25 de agosto de 2009, 2:00
Parecía que sería coser y cantar poner una buen esponsor en la camiseta del Cartagena pero nada más lejos de la realidad. Todo parecía hecho con el Teatro Romano o Puerto de Culturas pero alguien de la Fundación (Ayuntamiento, Comunidad y Cajamurcia) dijo un ‘no’ claro y rotundo cuando todo estaba a punto de caramelo.
De esta cuestión ya dijimos en su momento lo que había y le achacamos al Ayuntamiento su parte correspondiente. Tampoco nos gustó que dejaran sólo ante el peligro al concejal Gómez López a la hora de anunciar el ‘no’ que otros parieron. Precisamente el edil fue el que más interés puso para sacar aquello (lo del Teatro Romano y demás) adelante.
En la Comunidad, afortunadamente, han sido inteligentes y han sabido enmendar en parte aquel resbalón con el patrocinio del controvertido ‘No Typical’ en los culos de los futbolistas. Se dieron cuenta de la que se les venía encima desde Cartagena y han sabido cortarlo de raíz. Algo es algo y estamos seguro que el club lo agradecerá. Pero ¿y Cajamurcia?
Vamos por el principio: ni esta caja de ahorros ni ninguna otra tiene ni tendrá la más mínima obligación de patrocinar a nadie. Hasta ahí podríamos llegar. Cada cual hace con su dinero lo que cree conveniente y en ello Carlos Egea Krauel es doctor honoris causa sabiendo mover y dirigir sus intereses hacia donde mejor crea conveniente. Probablemente será casualidad pero la entidad que preside siempre va hacia el mismo sitio si hablamos de patrocinar a equipos de fútbol al más alto nivel, es decir, al Murcia. ¿Casualidad? Francamente, no creemos que sea así.
Cajamurcia ya fue patrocinador de aquel Efesé de Segunda A en la década de los años 80. Una publicidad siempre polémica y nunca todo lo bien vista que habrían querido sus ejecutivos, los mismos que miraban hacia otro lado cuando alguna emisora nacional despedía a determinado locutor por decir que no le gustaba que su Efesé ‘manchara’ las camisetas con ese nombre. Y no fue el único gesto feo de aquellos tiempos, que hay otras llamadas que mejor no recordarlas.
Mucho ha llovido desde entonces. Y por más chuzos que hayan caído Cajamurcia siempre miró para el mismo lado, para el Murcia, incluso aquel de los peores años de su historia cuando se arrastraba por los campos de Tercera buscando la gloria perdida. Perdió casi todos los apoyos menos el de Cajamurcia. Un gesto que les honra, claro que sí.
Entre tanto, la entidad bancaria ya no estaba en las camisetas albinegras, llámese Efesé o el floreciente Cartagonova aquel que muchos celebraron ver el Puerto de Cartagena en sus camisetas cuando se ascendía a Segunda B. Un gran patrocinio entonces el que se apuntaron Florentino Manzano, fundador, ideólogo y presidente y Adrián Ángel Viudes.
Cajamurcia, fiel a la ayuda al Murcia, ha seguido ahí, viendo pasar el tiempo sin moverse del sitio. Al Murcia lo que haga falta y a Cartagena también, pero en materia financiera, captar y captar clientes y mucho trabajo, suponemos. Pero de ayudas al primer equipo, cero patatero. Ellos sabrán los motivos.
¿Por qué? Ésa es una pregunta que nos hacemos nosotros y también miles de aficionados, muchos de los que, probablemente, tengan abierta una o varias cuentas en esta entidad muy murciana y del Murcia y muy poco cartagenerista. Sí, muy poco o nada cartagenerista. La historia lo dice. Al Murcia sí y al Cartagena, no.
Nos resulta llamativo que mientras en esta Región uniprovincial con dos equipos en Segunda A una entidad crediticia como Cajamurcia solo apuesta por el equipo de la capital otra como CajaDuero y en una Comunidad tan grande como Castilla y León no tienen ningún reparo a la hora de anunciarse en las camisetas del Numancia y del Salamanca. A eso se llama apoyar y hacerlo de forma equitativa y correcta.
Lo dejaremos ahí aunque también nos gustaría saber, de verdad, quien o quienes dijeron ‘no’ a ver la Fundación Teatro Romano o Puerto de Culturas. Alguien tuvo que ser ¿no? Lo que sí sabemos es que el señor Egea Krauel, uno de los personajes más influyentes de la Región tiene poco, muy poco, de blanquinegro. Por supuesto que está en su derecho. Pero ya va siendo hora de que vayamos llamando a las cosas por su nombre. Que Cartagena también existe.
De esta cuestión ya dijimos en su momento lo que había y le achacamos al Ayuntamiento su parte correspondiente. Tampoco nos gustó que dejaran sólo ante el peligro al concejal Gómez López a la hora de anunciar el ‘no’ que otros parieron. Precisamente el edil fue el que más interés puso para sacar aquello (lo del Teatro Romano y demás) adelante.
En la Comunidad, afortunadamente, han sido inteligentes y han sabido enmendar en parte aquel resbalón con el patrocinio del controvertido ‘No Typical’ en los culos de los futbolistas. Se dieron cuenta de la que se les venía encima desde Cartagena y han sabido cortarlo de raíz. Algo es algo y estamos seguro que el club lo agradecerá. Pero ¿y Cajamurcia?
Vamos por el principio: ni esta caja de ahorros ni ninguna otra tiene ni tendrá la más mínima obligación de patrocinar a nadie. Hasta ahí podríamos llegar. Cada cual hace con su dinero lo que cree conveniente y en ello Carlos Egea Krauel es doctor honoris causa sabiendo mover y dirigir sus intereses hacia donde mejor crea conveniente. Probablemente será casualidad pero la entidad que preside siempre va hacia el mismo sitio si hablamos de patrocinar a equipos de fútbol al más alto nivel, es decir, al Murcia. ¿Casualidad? Francamente, no creemos que sea así.
Cajamurcia ya fue patrocinador de aquel Efesé de Segunda A en la década de los años 80. Una publicidad siempre polémica y nunca todo lo bien vista que habrían querido sus ejecutivos, los mismos que miraban hacia otro lado cuando alguna emisora nacional despedía a determinado locutor por decir que no le gustaba que su Efesé ‘manchara’ las camisetas con ese nombre. Y no fue el único gesto feo de aquellos tiempos, que hay otras llamadas que mejor no recordarlas.
Mucho ha llovido desde entonces. Y por más chuzos que hayan caído Cajamurcia siempre miró para el mismo lado, para el Murcia, incluso aquel de los peores años de su historia cuando se arrastraba por los campos de Tercera buscando la gloria perdida. Perdió casi todos los apoyos menos el de Cajamurcia. Un gesto que les honra, claro que sí.
Entre tanto, la entidad bancaria ya no estaba en las camisetas albinegras, llámese Efesé o el floreciente Cartagonova aquel que muchos celebraron ver el Puerto de Cartagena en sus camisetas cuando se ascendía a Segunda B. Un gran patrocinio entonces el que se apuntaron Florentino Manzano, fundador, ideólogo y presidente y Adrián Ángel Viudes.
Cajamurcia, fiel a la ayuda al Murcia, ha seguido ahí, viendo pasar el tiempo sin moverse del sitio. Al Murcia lo que haga falta y a Cartagena también, pero en materia financiera, captar y captar clientes y mucho trabajo, suponemos. Pero de ayudas al primer equipo, cero patatero. Ellos sabrán los motivos.
¿Por qué? Ésa es una pregunta que nos hacemos nosotros y también miles de aficionados, muchos de los que, probablemente, tengan abierta una o varias cuentas en esta entidad muy murciana y del Murcia y muy poco cartagenerista. Sí, muy poco o nada cartagenerista. La historia lo dice. Al Murcia sí y al Cartagena, no.
Nos resulta llamativo que mientras en esta Región uniprovincial con dos equipos en Segunda A una entidad crediticia como Cajamurcia solo apuesta por el equipo de la capital otra como CajaDuero y en una Comunidad tan grande como Castilla y León no tienen ningún reparo a la hora de anunciarse en las camisetas del Numancia y del Salamanca. A eso se llama apoyar y hacerlo de forma equitativa y correcta.
Lo dejaremos ahí aunque también nos gustaría saber, de verdad, quien o quienes dijeron ‘no’ a ver la Fundación Teatro Romano o Puerto de Culturas. Alguien tuvo que ser ¿no? Lo que sí sabemos es que el señor Egea Krauel, uno de los personajes más influyentes de la Región tiene poco, muy poco, de blanquinegro. Por supuesto que está en su derecho. Pero ya va siendo hora de que vayamos llamando a las cosas por su nombre. Que Cartagena también existe.
