viernes. 26.04.2024
EDITORIAL

Cuando los amos del Murcia le toman el pelo a la afición de Cartagena

Aquí y ahora no vamos a predicar. Lo que SPORTCARTAGENA dice y proclama con plena independencia es que el Consejo de Administración del Real Murcia SAD se equivoca de punta a cabo y mete la pata al dificultar y entorpecer, por no decir boicotear, la normal asistencia de aficionados de...
Aquí y ahora no vamos a predicar. Lo que SPORTCARTAGENA dice y proclama con plena independencia es que el Consejo de Administración del Real Murcia SAD se equivoca de punta a cabo y mete la pata al dificultar y entorpecer, por no decir boicotear, la normal asistencia de aficionados de Cartagena al encuentro de la Nueva Condomina. Como si ese hermoso y moderno recinto no tuviese capacidad para acoger a todos los que deseen viajar para asistir al que con razón puede ser considerado partido del siglo.

El Real Murcia limita el número de entradas a disposición de los seguidores albinegros. Está en su casa y manda en ella, pero no puede hacer lo que quiera. Mucho menos reírse de toda una afición. Naturalmente no puede impedir que, por libre y por sus propios medios, los seguidores de Cartagena se pongan en las colas de las taquillas de NC pero eso representa molestias y problemas que sin grandes esfuerzos se pueden resolver desde los organizadores del partido. Sólo falta que tengan buena voluntad.

Por eso no se comprende que desde el otro lado del puerto de la Cadena los responsables del Real Murcia SAD parezcan empeñados en hacer la puñeta a la afición de Cartagena, limitando la disponibilidad de localidades hasta la ridícula cifra de 2.800 cuando el panorama y las expectativas indican que no menos de cuatro mil o cinco mil cartageneros tienen intención de acudir el domingo 8 de noviembre a la Nueva Condomina. No parece sino que se le tenga miedo al desembarco masivo de seguidores en un derbi único, elegido por Canal Plus para ser ofrecido en directo por televisión para toda España. Por algo será y algo, también, tendrá que ver este Cartagena.

Uno de los problemas derivados es el de que los seguidores que libremente vayan a Murcia en masa, fuera de control, compren entradas y que se sitúen entre el público, diseminados. Es deseable que no ocurra nada, pero desde aquí nos permitimos responsabilizar a la Delegación del Gobierno de lo que puede suceder. Sin ser catastrofistas. Se debe evitar unos riesgos en el que el Consejo de Administración del Real Murcia SAD no repara.

Con una ligereza que asusta y sorprende y que hasta llega a sonrojar, los amos del histórico Murcia, que ya hicieron un gran negocio con él (es otra historia) hacen de su capa un sayo, se ríen del lucero del Alba y pretenden hacerlo de los cartageneros. Que tome nota el Delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, por si luego lamentablemente hay que llorar por males mayores. Dicho y escrito queda.

Eran otros tiempos, pero a anteriores mandatarios del Murcia, a un Guillén, a un José Moreno Jiménez, a un Curro Ruano Bañón, a un Pepe Pardo Cano, a un Andrés Pintado y a otros presidentes que se dejaron la vida y el dinero por servir al Murcia no se les habría ocurrido inventar tal provocación que debe de nacer ahora del despacho de Jesús Samper con la aquiescencia de quienes tendrían, como consejeros, aconsejarle un gesto de concordia y no de soberbia.

El Deportivo Alcoyano apenas tenía aforo para un partido decisivo como el que se jugó en mayo pasado en El Collao y los seguidores del Cartagena lo comprendieron cuando se trataba de vivir un ascenso. Algunos mendigaron unas entradas y otros hasta se colocaron en la falda de un monte próximo a aquel campo para ver lo que malamente podían ver.

La Nueva Condomina, un considerado estadio de cuatro estrellas y con toda lógica orgullo de la afición murcianista, con un aforo suficiente para cubrir todas las necesidades en cualquier categoría, resulta que el próximo 8 de noviembre, en la undécima jornada de la Liga Adelante sólo puede reservar localidades para un recortado e insuficiente número de aficionados blanquinegros.

EL Murcia está a tiempo de rectificar. Hay tiempo suficiente de llegar a un entendimiento y quedar como un club señor. Y la Federación Regional tiene ahí un reto que seguro estará abordando con celeridad por la voluntad que sabemos tiene su presidente, José Miguel Monje Carrillo que de momento y aunque políticamente no quiera decir nada, se sienta muy, pero que muy molesto con el club grana. Ha intentado ayudar pero como si nada. Y eso incomoda, claro que incomoda.

El que vayan o dejen de acudir las peñas y los seguidores del Cartagena a Murcia, visto el panorama, es algo personal en lo que no entramos, pero lo que no es de recibo es la tomadura de pelo planteada por un Real Murcia que si en lo deportivo no anda muy fino (aunque puede mejorar y sin duda mejorará) en lo institucional no parece hallarse en su mejor momento.

Cuando los amos del Murcia le toman el pelo a la afición de Cartagena
El usuario es responsable de sus comentarios. Se compromete a que no difamen, insulten, contengan información falsa, abusiva, pornográfica, amenazadora, que dañe la imagen de terceras personas o que infrinja alguna ley.
Sportcartagena se reserva el derecho de eliminar los comentarios que considere inadecuados.
Comentarios