sábado. 27.04.2024

 GUILLERMO JIMÉNEZ

El Cartagena se examina el sábado en la Universidad de La Condomina, donde el UCAM da lecciones algunos fines de semana de cómo resolver encuentros cuesta arriba, con alguna excepción como la del Mérida. Pero vi por la televisión Popular el último partido condominero y sé cómo con insistencia y esperanzan, y teniendo buen equipo -claro, claro- se dan la vuelta alas dificultades. Así que Víctor Fernández no  lo va a tener fácil.

Pero el UCAM de Salmerón tampoco lo va a encontrar tan sencillo como en la última visita cartagenerista al recinto condominero de solera lo tuvo. Poco faltó aquella tarde del 3-0 que los albinegros le pusiesen alfombra al equipo del poderoso José Luis Mendoza, cartagenero empadronado en Los Jerónimos. Aquel día hubo desquiciamiento   de los de Manolo Palomeque, autoexpulsiones de Arcas y Tarantino, desplome, caída de brazos en un ambiente de perdedores. El Cartagena fue un pelele en manos de un caritativo UCAM que tal vez no quiso ensañarse con el mal conducido equipo de Sporto Gol Man en todas las parcelas.
 
Pero el Cartagena de hoy es otra cosa. Tan otra cosa que aunque va buscando su identidad en el campo de juego como si estuviese despistado o en otro planeta en algunas lagunas de los partidos que da levadura a los rivales para el crecimiento, el afán, la entrega  y la calidad de la mayoría de sus hombres son aditamentos suficientes para que en este  momento deje aquí escrito que, cuando este equipo, hecho a medida de la estrategia y juego  que gusta a Paco Belmonte y al propio VF (y a la mayoría del público), estará capacitado para que nadie le moje la oreja.
 
Creo que el Cartagena aprobó por lo justo y por los pelos (¡ay, cuando pudo golear!) el examen previo del domingo ante el más complejo examen en la Universidad del fútbol que el UCAM tiene en La Condomina urbana.
 
Van a darle la tarde a Pedro Reverte.
 
Claro que lo mismo pensará Pablo Pallarés, pero mirando a Cartagena y sus meses de vacaciones, cambiadas luego por la fresca Huesca para continuar haciendo turismo sin goles.
 
UN PERONA DE BUEN VER
 
Supongo que Jorge Perona, el '10' del equipo del Jumilla, ya ha perdido el apoyo de la simpática peña valenciana que en sus tiempos de jugador del Cartagena se desplazaba, acudía a la mayoría de encuentros en el estadio Cartagonova (lateral Rambla era su ubicación) cuando él  participaba en el juego.
 
Pues este domingo ocurrió que el dorsal 10 de los jumillanos fue el que se movía en todas direcciones para intentar crear peligro en ataque ante Limones o trabajar tapando los agujeros  de su equipo en el centro del campo, en la izquierda y en la derecha. Casi todos los balones parados los lanzaba Perona. Para mí que hizo un trabajo honrado y eficiente, de los que agradece el propio conjunto.


ADIÓS  A BORGOÑÓS
 
La imagen del doctor Borgoñós, en el marcador del Cartagonova.
 
No hace poco más de un año que a Eduardo Emilio Borgoñós, expresidente del Cartagena, inseparable en el fútbol de José Castelló Ferrer, le tiré con cariño de las orejas  en la calle del Carmen, que  el doctor solía frecuentar para decirle que, aunque seguía por la prensa el devenir del club, era muy raro verle en el estadio municipal Cartagonova como espectador cerca de la informal Peña Los Sufridores, en la tribuna.  No acudía Borgoñós a los encuentros para evitar sufrimientos. Aclaro que Los Sufridores son una peña informal (de cinco o seis respetables amigos) porque no están registrados en ninguna Federación,ni en la Comunidad Autónoma. Van por libre

La reciente  muerte de Borgoñós ha sido muy sentida por el cartagenerismo veterano. Las nuevas generaciones tienen que conocer que él gestionó y consiguió una importante ayuda de económica de Repesa (Refinería de Petróleos de Escombreras) para el Cartagena. Corta etapa, pero floreciente, sin deudas en el club. La excepción en la atribulada historia, salpicada de falsos mecenas o de auténticos mecenas que fueron un desastre por propio desconocimiento o pésimo asesoramiento.

El domingo se guardó un minuto de silencio por Borgoñós y el vídeo del electrónico  del estadio mostró unos segundos la imagen del médico que sanó al club con dosis de petrodólares. Magnífica gestión en la década de los 60 en na campaña en la que el Cartagena dejó de utilizar la camiseta albinegra a rayas verticales para utilizar la casaca blanca, con franja horizontal negra. Como el Elche CF, pero cambiando el verde de la franja ilicitana por el negro. 

EL DE CABEZÓN DE LA SAL CONDUJO EL BARCO
 
Los goles llegan..después de que el balón quiera entrar.
 
El 8 del Cartagena, Rivero, condujo al equipo albinegro al triunfo -naturalmente con el apoyo de sus compañeros-; con su facilidad para hacer un juego práctico y a la vez sencillo, adornado con tiros a la madera del Jumilla y en especial con el gol del 2-0 que dejó tumbados a los de las bodegas.

De Cabezón de la Sal (Cantabria) tenía que ser al imponer su técnica 'por cabezonería'.
 
MENUDO VOLVIÓ A SER TORERO EL DOMINGO
 
Sí, pero. De acuerdo que hizo una buena faena y mató el toro del partido complicado con el gol del 2-0. El pero que le coloco a Juan Carlos Menudo es que en el minuto 19 del partido se ganó el diploma de individualista o de 'chupón'. Pudo pasarle en una jugada clara el balón a un compañero desmarcado cara a puerta, y el sevillano se lió y perdió la pelota. El público le criticó con dureza y Víctor Fernández se tiraba con desesperación de los cabellos y buscaba auxilio en una pequeña botella de agua mineral. Que el entrenador consume no menos de cuatro o cinco en los partidos.
 
Menudo con su gol y menos individualista en la segunda parte, volvió a ser torero y abrió su cuenta goleadora. De él se esperan al menos doce o catorce más.

Aprobado ante el examen del sábado en la Universidad de La Condomina
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