Aunque expulsó al racinguista Iván Morante en el minuto 73 por una durísima entrada sobre Arnau Ortiz, que debutaba y que estuvo cerca de mandarlo entre el público por su aparatosa entrada, Fuentes Molina le perdonaría una segunda tarjeta amarilla a Peque quien, en el minuto 40 y con una cartulina en su haber, le hizo otra entrada tremebunda sobre Andy Rodríguez, a quien estuvo muy cerca de lesionarle.
El trencilla, consciente de que ya llevaba una primera amonestación, prefirió hacerse ‘el sueco’, mirar hacia otro lado y dejar que el Racing siguiera jugando con once cuando en realidad Peque debería de haber visto esa segunda tarjeta que le habría supuesto su marcha hacia el vestuario.
Pero es que Fuentes Molina arrancó mal, cuando a los 28 segundos del partido y en lo que estaba siendo prácticamente la primera jugada de la tarde, y en el centro del campo, mostró una primera cartulina al colombiano Narváez que, sin embargo, acabó dando una lección de buen fútbol hasta que fue sustituido en el 72 por Jony Álamo.
Después todavía expulsaría al racinguista Dani Fernández, quien ya estaba sentado en el banquillo tras ser sustituido por Sangalli a los 60 minutos. Al final fueron menos las protestas cartageneristas, que al fin y al cabo había ganado, pero la afición cántabro despediría al valenciano con una sonora bronca porque, en realidad, no tuvo una buena actuación.
