Todo esto unido a la celebración por las principales calles del casco histórico de la XX edición del tradicional Cross de la Artillería y la presencia de un crucero de cuatro velas le dio a la ciudad una nota espectacular con todas las terrazas, cafeterías y restaurantes llenos a rebosar.

Los seguidores manchegos tuvieron un comportamiento ejemplar mientras disfrutaban de la excelente temperatura y el sol de este rincón del Mediterráneo que se vistió con sus mejores galas para dar cabida a tantos visitantes.
La deportividad reinó por encima de todo; no en balde el Albacete y sus aficiones son muy queridos por la afición cartagenerista.
