“Me marcho con un sabor agridulce porque queríamos los tres puntos. No creo que haya sido un partido malo por nuestra parte, pero sí muy difícil, más aun teniendo en cuenta que el Cartagena se ha adelantado muy pronto en el marcador y en esta categoría cualquier equipo te puede complicar la vida”.
El preparador barcelonés, pese a que su equipo contabiliza ya ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota, no dio por bueno el punto ante los albinegros “porque queríamos los tres. Teníamos que haber evitado el gol del Cartagena porque ya se plantea un partido completamente distinto y en el que el intentar darle la vuelta al marcador se hace muy complicado”.