FICHA TÉCNICA
RESULTADO
FC Cartagena 0-2 Sevilla Atlético
ALINEACIONES
FC Cartagena: Limones; Mario (82’ Ceballos), Moisés, Gonzalo, Jesús Álvaro; Sergio Jiménez, Luque (77’ Fede Laens), Indiano (63’ Menudo); Sergio García, Chus Hevia, Cristo.
Sevilla Atlético: Jose; David Carmona, Matos, Diego González, Martínez, Tena, Curro (69’ Carrillo), Cotán, Carlos Fernández (77’ Juanje), Borja Lasso, Ivi (88’ Amo).
GOLES
0-1, Curro (45’); 0-2, Carrillo (87’).
ÁRBITRO
Carbonell Hernández, del colegio valenciano. Amonestó a Cristo Martín por los locales y a Borja Lasso, Ivi, Cotán y Juanje por los visitantes. Expulsó a Moisés por doble amonestación (64’ y 71’).
INCIDENCIAS
4.117 espectadores en el municipal Cartagonova
CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ / Fotos de R.VELASCO
El Sevilla Atlético ahonda en la herida del Cartagena, infrigiéndole la tercera derrota consecutiva y alejándole aún más de sus objetivos. Siete semanas sin ganar. Evidentemente, todo el 2016 sin hacerlo. El último equipo al que se le ganó fue La Hoya Lorca a principios de diciembre. Desde entonces, todos los partidos se cuentan por empates y derrotas. Lo que se apuntaba antes de Navidad no se ha confirmado, y la tendencia es negativa. Todo lo que ocurre en el césped alrededor de este equipo es tremendamente preocupante.
Tras la semana más convulsa, Víctor quiso armarse en el medio. Dispuso en el centro del campo tres futbolistas como Sergio Jiménez, Luque e Indiano, actuando estos dos últimos como interiores algo más adelantados. La idea inicial era que la pelota circulara por ahí, saliendo desde atrás. Pero no. El Sevilla supo desconectar los cables oportunos para que el juego no fuera fluido. Estamos ante el filial mejor trabajado del grupo y eso se notó.
En la primera parte el ritmo fue lento y tedioso. Salvo tres chispazos del Cartagena en los primeros 45 minutos todo fue centrocampismo con buenas intenciones pero pocas situaciones de peligro. Al cuarto de hora Luque robó un balón en tres cuartos, conectó con Hevia y el asturiano encontró la llegada de Sergio García, al que le puso un buen balón dentro del área. El disparo del zamorano se fue alto en el primer aviso. Otros 15 minutos después, Cristo se cocinó un disparo que hizo trabajar de lo lindo al meta visitante. Y por último, fue Chus Hevia el que mandó alto un chut tras crearse la jugada dentro del área.
Fueron las ocasiones en las que los locales estuvieron cerca de batir al Sevilla Atlético, pero no ofrecían una cara de buen juego continuado. Ese centro del campo ideado por Víctor, con Indiano, Luque y Sergio Jiménez, necesitaba tiempo para empastar ante la buena presión del Sevilla Atlético. Los visitantes adelantaron líneas para evitar que el balón saliera limpio desde atrás y eso convirtió el partido en, por momento, una sucesión de balones en largo que no producían nada.
En los últimos instantes de la primera mitad, el Sevilla se estiró y consiguió sus dos mejores jugadas. La primera fue una doble intervención de Limones, que evitó el gol hasta en dos ocasiones. Tras ese primer aviso, a la segunda no perdonaron los hispalenses. Carlos Fernández recibió un balón largo y se lo dejó de cara a Curro, quien desde la frontal encontró un zurdazo que se puso lejos del alcance de Limones. Un gol en un minuto clave, un ‘gol psicológico’, que diría el tópico, porque lo siguiente que hicieron los jugadores fue enfilar el túnel de vestuarios para marcharse al descanso.
En la segunda mitad los augurios no fueron nada buenos. El primer lance destacado fue una mala entrega de Gonzalo, que le regaló un claro mano a mano a Carlos Fernández. Solo la buena actuación de Limones evitó que llegara el gol antes de tiempo. Lo siguiente fue la doble amonestación a Moisés, dejando al Cartagena con uno menos. A pesar de que quedaban más de veinte minutos por delante, allí se acabó todo. Víctor trató de jugársela con todo lo que tenía, dejando solo tres defensas atrás, pero el Sevilla Atlético fue mucho equipo.
Apenas se jugó nada, y el control siempre lo tuvieron los visitantes. Fue un querer y no poder. Ni los cambios aportaron lo que se debía porque ya estaba todo el pescado vendido. En las postrimerías del encuentro llegó la puntilla. Borja Lasso le sirvió un buen balón a Carrillo, quien en el mano a mano no falló lo que sí hizo Carlos Fernández unos minutos antes. El ex-grana tumbó lo poco que podía quedar en pie.
