16 de septiembre de 2012, 14:31
FICHA TÉCNICA
RESULTADO
Atl. Sanluqueño 0-2 FC Cartagena
ALINEACIONES
Atl. Sanluqueño: Savu; Castillo, Romerito (80' Juanma), Dani, Ezequiel (69' Javi); Oca (58' Puley), J. Herrero; Salvi, Kike, Calatayud; Espinar.
FC Cartagena: Víctor; Campins (64' Rueda), Hugo Álvarez, Fernando Martín, Navarro; Segura, Urzaiz, Cañadas (58' Marcos Rodríguez); Tonino, Óscar Rico, Florian (80' Raimondi).
GOLES
0-1, Navarro (45'); 0-2, Óscar Rico (77').
ÁRBITRO
Escudero Marín, del colegio castellano-manchego. Amonestó a Romerito, Ezequiel y Oca por los locales y a Campins, Rueda y Navarro por los visitantes. Expulsó al local Dani por doble amonestación.
INCIDENCIAS
Alrededor de 2.000 espectadores en el municipal de El Palmar.
CRÓNICA
Qué bueno es ir sumando de tres en tres, cual martillo pilón, cuando el equipo en juego todavía no acaba de arrancar. Es normal que un recién descendido como el Cartagena encuentre mucho afán y entusiasmo en equipos como el Atlético Sanluqueño. Y de equipos como este está trufado el grupo IV. Sin embargo, la pegada ha vuelto a salvar a un equipo que sabe sufrir en defensa, y que ha encontrado a un portero solvente. Las maneras de Víctor recuerdan increíblemente a las de Kiko Casilla, último inquilino de garantías de la portería albinegra.
En cualquier caso, el Cartagena saltó al terreno de juego de El Palmar dispuesto a borrar del recuerdo el mal partido copero en ese mismo escenario. Las conclusiones extraídas de aquel encuentro sirvieron para que los albinegros iniciaran el partido con las orejas tiesas. A pesar de esa concentración inicial, el Sanluqueño apenas tardó diez minutos en inquietar el área visitante. Un fallo de Víctor en una cesión a punto estuvo de costarle un disgusto al equipo. El meta catalán se rehizo, y consiguió evitar el gol, pero aquello sirvió como punto de partida para que los locales se crecieran.
Los balones colgados y la presión alegre de los verdiblancos hicieron replegarse a los líderes del grupo. Varios balones estrellados en los palos fue el bagaje ofensivo de un Atlético Sanluqueño que confiaba en repetir la victoria copera. Sin embargo, apareció la pegada. El Cartagena es un púgil al que no puedes dejar que levante los puños, porque tiene un cruzado demoledor. Florian apareció dentro del área, apuró línea de fondo y sacó un centro pasado que nadie esperaba en el segundo palo. Nadie, salvo Navarro, quien llegó desde atrás como un tren de mercancías y empalmó una volea a la red que suponía el 0-1 al borde del descanso. Oro molido para un Cartagena que las había pasado muy canutas en 30 minutos de la primera mitad.
En la reanudación, más de lo mismo, pero el gol conseguido dio mayor comodidad a la hora de controlar el encuentro para un equipo albinegro que se mostraba cómodo, pero ni mucho menos sobrado. De hecho, los locales consiguieron volver a meter en aprietos a Víctor. Aprietos que solventó con mucha sobriedad el portero. Un nuevo balón al palo en un saque de falta local dio paso al gol de la tranquilidad. Un Marcos Rodríguez recién entrado al campo le puso un pase medido a Óscaro Rico, quien se plantó ante Savu y le cruzó el balón para darle un balón de oxígeno al equipo.
Cuatro victorias de cuatro. Doce puntos sobre doce posibles. La Segunda B es muy larga y muy perra, pero estos puntos ya nadie los mueve del casillero. Eso sí, que nadie piense que ya estamos ascendidos, o que esto será un paseo militar de aquí a finales de mayo. Ni mucho menos, quedan cosas que hacer, que ajustar y que mejorar, pero hacerlo con el zurrón lleno hace que se trabaje mejor. Y, sobre todo, que se trabaja en la dirección correcta.
