El Cartagena visita Balaídos a mantener su mejoría y sorprender al embalado Celta

Es normal y humano tender a una cierta relajación después de una batalla hercúlea, esperada desde hace largo tiempo. De todas maneras, dicha batalla se desarrolló de la mejor manera para que el Cartagena salga en los próximos partidos enrabietado, enchufadísimo y con ganas de demostrar a la gente de aquí y de allá, a propios y a extraños, a fieles y a bocazas. Y es que el Cartagena hizo méritos como para llevarse el derbi, aunque al final no lo hiciera.

Por eso, precisamente por eso, por la buena imagen que se dio y por lo cerca que estuvieron los tres puntos, se crea una necesidad de revancha, inmediata y directa. Para la revancha directa habrá que esperar unos cuantos meses hasta que el equipo visite Nueva Condomina, pero para la inmediata no hay que esperar mucho más, ya que este sábado tiene la visita a Balaídos, campo histórico de Primera y duro de roer en Segunda.

Otro factor motivacional de cara a la salida a Vigo puede ser acordarnos – prometo que por última vez hasta que vayamos a Murcia – de la bravuconada fuera de tono de Sutil. El jugador profesional, orgulloso por naturaleza, seguramente se sienta picado desde el mismo momento en el que un 'colega' le desea lo peor que se puede vivir en este mundo: un descenso. Es por ello, y lo digo a modo de suposición, que puede llegar a ser contraproducente para el murcianista. Nada une más que un enemigo común, y el que ha tenido la torpeza de erigirse en enemigo del cartagenerismo ha sido Sutil.

El del sábado será un partido entre derbis, ya que no sólo el Cartagena llega de uno, sino que el Celta tiene otro el próximo fin de semana ante el Depor, con lo cual no sería descabellado pillar a los gallegos un poco despistados, más pendientes de la gloria ante el vecino que acaba de venir de Primera que del Cartagena.

De todas maneras, no conviene menospreciar a un rival que la temporada pasada nos bailó aquí y allí: 0-4 en el Cartagonova con un recital ofensivo de los que no se recuerdan y 3-0 en Balaídos cuando ya estaba todo el pescado vendido.

Para el asalto de Balaídos, el Cartagena (19º con 8 puntos) cuenta con la baja segura de Dimas Delgado, la peor que puede tener el equipo, ya que es el único futbolista de la plantilla que no tiene recambio claro. La posición de centrocampista ofensivo, o al menos ese rol, lo tendrán que asumir o Cléber o Julien – con ligera ventaja para el francés – ambos de clara vocación defensiva y estajanovista.

El resto del equipo no se tocará, ya que parece que por fin Javi López ha encontrado un once de garantías. Por lo tanto, Collantes seguirá siendo la punta de lanza de un ataque dinámico y que ya parece engrasado, mientras que la línea defensiva la seguirán ocupando los mismos hombres. Inconmensurable el trabajo de Chus Herrero, que es como el amigo silencioso que no hace demasiado ruido pero siempre está ahí cuando lo necesitas.

Por su parte, el Celta (4º con 20 puntos) viene de tres victorias consecutivas, ante Huesca y Girona en casa – 4-0 y 2-0 respectivamente – y ante Villarreal B en la Ciudad Deportiva por 2-3. Tiene al sorprendente Iago Aspas luchando por el pichichi general con 7 puntos, y lo es del equipo vigués. Cuentan con la baja más que probable de Oubiña, con una contractura en el muslo izquierdo producida en los últimos minutos del partido ante el Villarreal B.

Muchos ingredientes y con mucho sabor para poder sentarse a ver la segunda victoria a domicilio de la temporada para el Cartagena. No será fácil, para nada, pero este Cartagena le puede ganar a cualquiera, ¿verdad?

RC Celta de Vigo: Yoel; Hugo Mallo, Oier, Catalá, R.Lago; Bustos, Natxo Insa; De Lucas, Joan Tomás, Iago Aspas; Bermejo.

FC Cartagena: Reina; Txiki, Abraham Paz, Chus Herrero, Kijera; Mariano, Julien; Toni Moral, Antón, Lafuente; Collantes.

Sábado 5 de noviembre.

18:00 horas. Estadio Balaídos.

Transmitido por 7RM.

Árbitro: Vicandi Garrido (colegio vasco).