Tras un auténtico despropósito de partido el Cartagena vuelve a ser colista, como lo ha sido desde la jornada 6ª hasta esos dos triunfos consecutivos que le dieron un halo de optimismo, que apenas ha durado. Los de Julián Calero se mantienen no obstante, a cinco puntos del primer puesto que daría derecho a la permanencia, aunque deberá esperar al marcador de este mismo lunes por la noche (21 horas) para ver lo que ocurre en el Villarreal B-Cartagena.
Si los castellonense ganan se agravará la situación del equipo cartagenerista, que se quedaría a 8 puntos de ese puesto salvador; un empate entre ambos le dejaría a seis y la derrota villarrealense -que es lo que se espera en el entorno cartagenerista- lo dejaría como está, del mal, el menos. Bueno, menos da una piedra.
Hay que subrayar, por ser optimistas, que el Pucela se presenta en La Cerámica con la posibilidad de empatar con los 38 puntos del líder Leganés, equipo que lleva una sustancial ventaja en la diferencia de goles con18 por los 4 que llevan hoy los vallisoletanos, que llegan a Villarreal con 35 puntos; un triunfo les dejaría con 38 igualados con el equipo madrileño que dirige Borja Jiménez.
Pero no será ese el único foco para el Cartagena porque también tiene que estar pendiente del Amorebieta-Alcorcón, el Villarreal B-Oviedo y el Racing Santander-Andorra pero todo eso contando con un triunfo épico en El Alcoraz, donde tiene que ganar por obligación si de verdad quiere seguir aspirando a un milagro que se complica cada vez más conforme avanzan las jornadas.
Aún así hay que tener en cuenta que aún estamos en diciembre, que faltarán 22 partidos por disputar y con 66 puntos nada se puede dar por seguro. Muy difícil, sí. Pero es cierto que la esperanza es lo último que se pierde y que los blanquinegros se agarran a ese hilo que les queda. Todo lo que no sea ganar en El Alcoraz será tanto como multiplicar las dificultades, cada vez mayores con menos jornadas.
De momento este Efesé vuelve a ser el colista de Segunda División, a la espera de esa carambola de resultados que les saque del atolladero en el que se encuentran. El mercado de invierno está a la vuelta de la esquina en el que los dirigentes, siempre según el entorno cartagenerista, ya habría hecho movimientos incluso para tener cerrada alguna operación.
Aunque para entrar, primero hay que dejar salir y luego ya se verá lo que llega. Una situación nada halagüeña para este equipo que perdía nada menos que ante el Burgos --un equipo de mitad de la tabla y de lo más normalito-- su octavo partido en casa de los diez disputados. Ver para creer.
