Nueve de septiembre de 2021. El FC Cartagena presentaba de manera oficial a Shinji Okazaki, delantero japonés que procedía del Huesca, de Primera División, y cuyo historial deportivo le hacía ser el jugador más laureado del club albinegro.
Tres mundiales disputados (años 2012, 2014 y 2018), campeón de la Copa de Asia en 2011, campeón de la Premier League de Inglaterra con el Leicester (2016) y ascenso a Primera División con el Huesca (año 2020), convertían el fichaje del japonés en todo un lujo para el club albinegro.
Una lesión muscular conllevó que Okazaki no pudiera debutar con la camiseta cartagenerista hasta la quinta jornada de Liga en Oviedo, en donde fue suplente. De ahí hasta final de temporada, el nipón disputó 35 encuentros en Liga en los que fue titular en 12 de ellos, con dos goles en su haber (jornada 9 ante el Ibiza y jornada 29 frente al Málaga).
Tras acabar su contrato, Okazaki fichó por el Sint Truiden de Bélgica, con el que se ha despedido como jugador tras haber militado anteriormente en las ligas de Japón (Shimizu); Alemania (Stuttgart y Mainz); Inglaterra (Leicester); España (Huesca y Cartagena) y Bélgica (Sint Truiden).
EL JUGADOR ‘FANTASMA’ DEL MÁLAGA
Okazaki, además de por su historial deportivo, fue protagonista de uno de los hechos más curiosos del fútbol español. Ocurrió en la Liga 2019/2020 cuando fichó por el Málaga. Fue presentado como nuevo jugador blanquiazul (en Segunda División), llegó a jugar varios amistosos pero la delicada situación económica de los andaluces impidió su inscripción en la Liga, siendo fichado por el Huesca, con el que una temporada más tarde llegó a ascender a Primera División.