El futbolista, que lo sabe, aprovechó el haber marcado el 0-1 de penalti para echarse las dos manos a sus orejas como diciendo “no os oído ahora” en un claro gesto de provocación que instantes después volvería a repetir, lo que le acabaría costando una tarjeta amarilla mostrada por el árbitro Ábalos Barrera, el mismo que al filo del descanso le perdonaría una segunda cartulina por una dura entrada sobre Jairo al borde del área.
La historia que ni siquiera supieron explicarla en televisión los comentaristas de turno, en bavia por los gritos de protesta desdela grada, arrancó en enero de 2022
El jugador llegaba del Villarreal que se reservó una opción de recompra. El marbellí firmó con los azulones hasta junio de 2026. Una operación de altura. Como ya adelantó este diario en su día. El club azulón ya había mostrado interés por el extremo cedido en Osasuna al inicio de esta campaña, pero su fichaje se cerraba incluso antes de aquel enfrentamiento ante el Cartagena.
