21 de septiembre de 2010, 2:00
REDACCIÓN 21 septiembre 2010/00:01 horas
No es la primera vez que se produce un encontronazo entre el Cartagena y la plana mayor de las fiestas de Carthagineses y Romanos. Si otros años ha sido por la utilización del estadio Cartagonova para celebrar sus actos festeros el problema viene ahora por la hora en la que se jugará el partido, seis de la tarde, al coincidir con el gran desfile festero que empezará una hora después, a las siete de la tarde.
Pero lo peor estaría por llegar ya que, si nadie lo evita antes, sobre las ocho de la tarde coincidirán las ocho mil personas que se esperan que acudan al Cartagena-Córdoba y las más de tres mil que están previstas que desfilen a esa hora por el puente de la Rambla de Benipila. Unos queriendo salir del Estadio y otros queriendo acceder a la zona del campamento festero. Todo un lío. Aunque desde el Ayuntamiento dicen que todo está previsto el ‘tapón’ puede ser de los que hagan época.
En este enredo que supuso todo un cúmulo de conversaciones de ida y vuelta entre el Cartagena, la ‘tele’ autonómica y los festeros los únicos que han cedido y ponen un poco de sentido común han sido los de 7 RM. Un portavoz oficial del Ente autonómico ha confirmado a nuestro diario que, por su parte, no habría ningún problema para que el partido se adelante una o, incluso dos horas el sábado o que se atrase al domingo a las cinco de la tarde. La televisión autonómica lo ha dejado claro y espera respuesta.
El problema viene ahora de la mano tanto del Cartagena como de los propios festeros. Ni el club albinegro está por la labor de mover el horario (18:00 horas) ni los festeros tampoco. El club blanquinegro dijo este lunes por la tarde que el partido se jugará a la hora anunciada y en la cúpula festera también tienen muy claro que no habrá modificación del gran desfile, que partirá desde el paseo de Alfonso XIII a las siete de la tarde, y se dirigirá al campamento festero por la Alameda en dirección al puente, el hipotético punto de encuentro entre los que salgan del Estadio y los que lleguen en el desfile.
En el Ayuntamiento afirman que todo estará controlado y que no habrá problema alguno, a pesar de que también está instalada la llamada Feria de Atracciones, que tienen cortadas al tráfico las otras dos únicas salidas, hacia la zona de Eroski o para el barrio de la Concepción. Una visión, la municipal, un tanto preocupante si las miles de personas –aficionados y festeros- llegaran a encontrarse.
Juan Ignacio Martínez se ha negado en redondo a jugar a las cuatro de la tarde, en el club también dejan claro que no jugarán ni a las cinco de la tarde del sábado ni tampoco lo harán en domingo. Y los festeros se aferran a su horario previsto mientras desde el Ayuntamiento dicen que no habrá problemas.
No es la primera vez que ocurre un desencuentro entre el Cartagena y los festeros. El primero fue en 1993 siendo presidente del entonces Efesé Andrés Hernández y presidente de los festeros Tomás Mar´tínez Pagán y a partir de ahí han sido muchos, el último cuando Antonio Madrid, actual presidente de las fiestas, le invitaba a Fabri González a callarse por no ser cartagenero. Aquello ocurría hace dos años, es decir que entre 1993 y 2008 han sido muchos los incidentes. Éste del sábado podría rizar el rizo si alguien no pone un poco de cordura en el problema.
El aviso está dado. A ver lo que ocurre.
No es la primera vez que se produce un encontronazo entre el Cartagena y la plana mayor de las fiestas de Carthagineses y Romanos. Si otros años ha sido por la utilización del estadio Cartagonova para celebrar sus actos festeros el problema viene ahora por la hora en la que se jugará el partido, seis de la tarde, al coincidir con el gran desfile festero que empezará una hora después, a las siete de la tarde.
Pero lo peor estaría por llegar ya que, si nadie lo evita antes, sobre las ocho de la tarde coincidirán las ocho mil personas que se esperan que acudan al Cartagena-Córdoba y las más de tres mil que están previstas que desfilen a esa hora por el puente de la Rambla de Benipila. Unos queriendo salir del Estadio y otros queriendo acceder a la zona del campamento festero. Todo un lío. Aunque desde el Ayuntamiento dicen que todo está previsto el ‘tapón’ puede ser de los que hagan época.
En este enredo que supuso todo un cúmulo de conversaciones de ida y vuelta entre el Cartagena, la ‘tele’ autonómica y los festeros los únicos que han cedido y ponen un poco de sentido común han sido los de 7 RM. Un portavoz oficial del Ente autonómico ha confirmado a nuestro diario que, por su parte, no habría ningún problema para que el partido se adelante una o, incluso dos horas el sábado o que se atrase al domingo a las cinco de la tarde. La televisión autonómica lo ha dejado claro y espera respuesta.
El problema viene ahora de la mano tanto del Cartagena como de los propios festeros. Ni el club albinegro está por la labor de mover el horario (18:00 horas) ni los festeros tampoco. El club blanquinegro dijo este lunes por la tarde que el partido se jugará a la hora anunciada y en la cúpula festera también tienen muy claro que no habrá modificación del gran desfile, que partirá desde el paseo de Alfonso XIII a las siete de la tarde, y se dirigirá al campamento festero por la Alameda en dirección al puente, el hipotético punto de encuentro entre los que salgan del Estadio y los que lleguen en el desfile.
En el Ayuntamiento afirman que todo estará controlado y que no habrá problema alguno, a pesar de que también está instalada la llamada Feria de Atracciones, que tienen cortadas al tráfico las otras dos únicas salidas, hacia la zona de Eroski o para el barrio de la Concepción. Una visión, la municipal, un tanto preocupante si las miles de personas –aficionados y festeros- llegaran a encontrarse.
Juan Ignacio Martínez se ha negado en redondo a jugar a las cuatro de la tarde, en el club también dejan claro que no jugarán ni a las cinco de la tarde del sábado ni tampoco lo harán en domingo. Y los festeros se aferran a su horario previsto mientras desde el Ayuntamiento dicen que no habrá problemas.
No es la primera vez que ocurre un desencuentro entre el Cartagena y los festeros. El primero fue en 1993 siendo presidente del entonces Efesé Andrés Hernández y presidente de los festeros Tomás Mar´tínez Pagán y a partir de ahí han sido muchos, el último cuando Antonio Madrid, actual presidente de las fiestas, le invitaba a Fabri González a callarse por no ser cartagenero. Aquello ocurría hace dos años, es decir que entre 1993 y 2008 han sido muchos los incidentes. Éste del sábado podría rizar el rizo si alguien no pone un poco de cordura en el problema.
El aviso está dado. A ver lo que ocurre.
