Jamás en la historia se ha dado un caso en el estadio Cartagnova como el que ha protagonizado Manuel Sánchez Breis en dos momentos puntuales, que sepamos, durante la segunda parte.
Primero se encaró con un chaval abonado de 18 años, cuyo testimonio personal lo tenemos junto al nombre pero no quiere aparecer, lo que es del todo comprensible. Este muchacho era uno más de los que protestaban durante el segundo tiempo y el llamado director deportivo no tuvo mejor ocurrencia, según nos describe, que retarle a que saliera a la calle y se lo dijese en la cara. Más barriobajero es imposible. La impresión del dirigente albinegro ni la tenemos ni la vamos a tener al estar rotas las comunicaciones, al igual que con otra tanta gente.
El segundo incidente lo protagonizaría minutos más tarde al responderle a otro abonado, de 70 años, según se denuncia por twitter,que bajase al césped y decir más cosas aunque inteligibles pero fuera de sí según testigos presenciales que lo han confirmado. Solo la posición de su secretario personal Sívori logró frenar al iracundo director deportivo que ya debería estar expulsado del club por su desmedida actitud. Otros muchos espectadores le afearon a Breis su actitud.

DECENAS DE ESPECTADORES EN LA CALLE Y LA POLICÍA TUVO QUE FORMAR UN CORDÓN DE SEGURIDAD
A los gritos de ‘fuera, fuera, fuera’ que atronaron las gradas del estadio en los minutos finales, dirigidos a Belmonte, a Breis y a sus colaboradores más cercanos, se unieron decenas de aficionados -en un número amplio sin poder cuantificar- para entonar cánticos como “Paco vete ya, Paco vete ya” o el ya consabido de ‘estamos hasta los huevos….”.
La Policía Nacional tuvo que intervenir para formar un cordón policial de seguridad a la entrada de la puerta principal para evitar males mayores. Hasta nueve agentes de la Policía Nacional y siete vigilantes jurados contratados por el club estuvieron custodiando el acceso a las oficinas del club.
A las 21.30, de este domingo, más de una hora después de haber concluido el encuentro, ningún miembro de la directiva empezando por Belmonte, había abandonado las instalaciones y no se descartaba en fuentes policiales tener que despejar la zona o buscar otra salida segura para os fracasados Belmonte y Breis, de los que la afición cartagenera ya se ha expresado este domingo con meridiana claridad.