Hay una comunión FC Cartagena-Festeros que se traduce en diversos acuerdos o gestos de amistad. Cartagineses y Romanos se entienden con el fútbol y pasaron los tiempos en que aparecían las disconformidades cuando las fiestas invadían el terreno de juego del estadio Cartagonova dejándolo hecho unos zorros, por la entrada de animales y carros que dejaban marcas en el césped y hacían difícil jugar al fútbol en él hasta la recuperación del rectángulo.
Ahoray desde hace algunos años la fiesta se focaliza y se centra en otros escenarios más idóneos como el Puerto frente a Héroes de Cavite, el cerro del Molinete, y con buena voluntad y mejor criterio el terreno del estadio Cartagonova ya no sufre, al margen de la belleza del espectáculo que se daba con las actuaciones de las Tropas y Legiones festeras en las Bodas de Himilce. Se acabó la polémica.
Así que el otro día Víctor Fernández se vio envuelto en el jolgorio de la fiesta y casi le pusieron un traje para que se pasease por las calles acompañado por los jefes de las tribus, legiones y demás.