24 de marzo de 2010, 1:00
De un día para otro, en esto del fútbol, pasamos de la euforia a la depresión. Tratando que adjetivar, hoy, el ánimo de los cartageneristas, no todos, lo haré de la siguiente manera. Damos la sensación de estar angustiados, irritables, ansiosos, faltos de sueño, depresivos y alterados en la conducta. ¡Por favor, vamos a cuidarnos!
Después del partido perdido, en Vigo, sólo hablamos de crisis, la tan traída y llevada crisis de resultados, de juego y de la otra que además de afectarnos al bolsillo también parece repercutir, por lo que leo y oigo, negativamente en nuestra salud
Ya sé que amamos al fútbol porque guarda dentro de sí valores como el esfuerzo, entrega y superación. Que hace menos de un año éramos desconocidos y que, después de lo de Alcoy y de esta campaña, otras aficiones y otros clubes alucinan al vernos serios, competitivos, saneados económicamente, ordenados y sirviendo de modelo ante la seriedad de una ciudad que es ejemplo de buen hacer futbolístico.
La ciudad, desde aquel mayo florido y hermoso, se convulsionó porque el aroma de este grandioso evento, único, inundó nuestras calles como nunca antes lo había hecho ningún otro y al final desbrozó el camino ofreciendo una clara senda por la que continuar en las estrellas o en un peldaño más abajo.
Ahora toca reflexionar, detenerse y pensar, por un momento, en todo lo que se ha conseguido para consolidar los cimientos de futuras temporadas que estén, después de la experiencia muy positiva de este año, a la altura de ese bellísimo trazo que está marcando un antes y un después en el significado del fútbol en esta ciudad.
Paseando por esa hermosa plaza abierta al mar y al público, la plaza del CIM, un amigo mío, muy aficionado, me decía ayer, lo tenemos todo, antigüedad, señorío, turismo de oro y de plata, una hostelería y gastronomía que permiten salvar cualquier contingencia y, una afición enorme, ¡PACIENCIA FOROFADA! y un poquito de suerte cuando el final de curso está a poco más de dos meses visto.
¡Futboleros, no desmayar! Este Cartagena tiene sistema de juego, organización, disciplina y orden. Aquí los que no son regulares y fieles a su trayectoria son los últimos de la tabla. Lo dicho, una jornada más, es primavera y sigue lloviendo y ¿Cómo cae?, pero ya escampará.
Los jugadores del Fútbol Club Cartagena han puesto en práctica, hasta ahora, esa frase famosa que señala, que este deporte es para listos. En la plantilla del Cartagonova existen varios listos y hasta algún pícaro. Dejémosles que estas cualidades, que también son virtudes, sigan poniéndolas en práctica. Debemos animar a JIM para que vuelva a echar mano de la listeza, la suya y la del resto. Las torpezas y los errores se los traspasaremos, desde el Domingo de Ramos, a nuestros perseguidores. ¡Recuerden que estamos Bendecidos! o ¿NO?
Pedro Roberto J.P., hoy en un lugar, con encanto, del Mar Menor. Dies3/24: ante diem nonum Kalendas Apriles.
Después del partido perdido, en Vigo, sólo hablamos de crisis, la tan traída y llevada crisis de resultados, de juego y de la otra que además de afectarnos al bolsillo también parece repercutir, por lo que leo y oigo, negativamente en nuestra salud
Ya sé que amamos al fútbol porque guarda dentro de sí valores como el esfuerzo, entrega y superación. Que hace menos de un año éramos desconocidos y que, después de lo de Alcoy y de esta campaña, otras aficiones y otros clubes alucinan al vernos serios, competitivos, saneados económicamente, ordenados y sirviendo de modelo ante la seriedad de una ciudad que es ejemplo de buen hacer futbolístico.
La ciudad, desde aquel mayo florido y hermoso, se convulsionó porque el aroma de este grandioso evento, único, inundó nuestras calles como nunca antes lo había hecho ningún otro y al final desbrozó el camino ofreciendo una clara senda por la que continuar en las estrellas o en un peldaño más abajo.
Ahora toca reflexionar, detenerse y pensar, por un momento, en todo lo que se ha conseguido para consolidar los cimientos de futuras temporadas que estén, después de la experiencia muy positiva de este año, a la altura de ese bellísimo trazo que está marcando un antes y un después en el significado del fútbol en esta ciudad.
Paseando por esa hermosa plaza abierta al mar y al público, la plaza del CIM, un amigo mío, muy aficionado, me decía ayer, lo tenemos todo, antigüedad, señorío, turismo de oro y de plata, una hostelería y gastronomía que permiten salvar cualquier contingencia y, una afición enorme, ¡PACIENCIA FOROFADA! y un poquito de suerte cuando el final de curso está a poco más de dos meses visto.
¡Futboleros, no desmayar! Este Cartagena tiene sistema de juego, organización, disciplina y orden. Aquí los que no son regulares y fieles a su trayectoria son los últimos de la tabla. Lo dicho, una jornada más, es primavera y sigue lloviendo y ¿Cómo cae?, pero ya escampará.
Los jugadores del Fútbol Club Cartagena han puesto en práctica, hasta ahora, esa frase famosa que señala, que este deporte es para listos. En la plantilla del Cartagonova existen varios listos y hasta algún pícaro. Dejémosles que estas cualidades, que también son virtudes, sigan poniéndolas en práctica. Debemos animar a JIM para que vuelva a echar mano de la listeza, la suya y la del resto. Las torpezas y los errores se los traspasaremos, desde el Domingo de Ramos, a nuestros perseguidores. ¡Recuerden que estamos Bendecidos! o ¿NO?
Pedro Roberto J.P., hoy en un lugar, con encanto, del Mar Menor. Dies3/24: ante diem nonum Kalendas Apriles.
