FICHA TÉCNICA
FC CARTAGENA: Marc Martínez, Iván Calero, Fontán, Gonzalo Verdú (Jairo, minuto 46), Pedro Alcalá, Musto (Juan Carlos Real, minuto 46), Luis Muñoz, Narváez (Ferreiro, minuto 73), Umaro Embaló (Lauti, minuto 78), Alarcón (Mikel Rico, minuto 73) y Alfredo Ortuño.
Banquillo: Raúl Lizoain (p.s.), Ferreiro, Juan Carlos Real, Mikel Rico, Jairo, Jony Rodríguez, Lautaro y Jony Álamo
RACING DE SANTANDER: Jokin Ezkieta, Fernández, Saúl, Germán, Mantilla, Íñigo (Aritz Aldasoro, minuto 46), Grenier (Marco Sangalli, minuto 72), Andrés, Íñigo Vicente (Pol Moreno, minuto 85), Peque y Arana (Ekain, minuto 61).
Banquillo: Parera (p.s.), Pol Moreno, Sangalli, Pombo, Ekain, Rubén Alvés, Morante, Lago Junior, Aldasoro, Juan, Yeray y Mario García.
ÁRBITRO: Germán Cid Camacho, segoviano. Cartulina amarilla para el local Alarcón y para los visitantes Íñigo, Saúl, Aritz Aldasoro y Dani Fernández.
GOLES: 1-0. Minuto 8: Luis Muñoz. 1-1. Minuto 28: Andrés Martín. 1-2. Minuto 38: Peque, de penalti. 2-2. Minuto 44: Ortuño. 2-3. Minuto 62: Peque.
INCIDENCIAS: Partido de la undécima jornada de liga en Segunda División que se disputa en el estadio Cartagonova en tarde calurosa. Unos 7400 espectadores en las gradas segúncifra oficial.
LA CRÓNICA
POR JOSÉ A. GONZÁLEZ PAREDES
En el FC Cartagena deberían de empezar a pensar, y de manera seria, en hacer un buen equipo para la próxima temporada en 1ªRFEF. O lo que es lo mismo, en recuperar cuanto antes una categoría que se le está escapando de manera alarmante de las manos y en la que, de no cambiar mucho la situación, podría entrar en los libros de historia como la peor de la historia del club en Segunda División.
Y no lo digo yo. Lo dicen, lo piensan y lo ven todos aquellos que saben un poquito de fútbol. Ya desde la pretemporada, con la nefasta planificación de los responsables deportivos, el equipo pintaba mal. Tanto es así que, por desgracia, los números, tras once jornadas disputadas en Segunda División, muestran al FC Cartagena como el peor equipo de la categoría, una semana más como colista, incapaz de haber sumado ni un solo punto en el Cartagonova, etcétera, etcétera.
Ni el cambio de entrenador, ni las variaciones de éste en el once inicial semana a semana, ni el discurso de que el equipo es capaz de salir de abajo y, tal vez lo peor de todo, las declaraciones del director deportivo de la entidad, Manolo Sánchez Breis hace unos días en las que aseguraba que cada día estaba más convencido de que el equipo se iba a salvar (espero que algún día me lo explique), han llevado un poquito de alegría tanto a la afición como a los propios jugadores.
No hay más ciego que el no quiere ver. Y eso es lo que le pasa a los dirigentes del Cartagena, que no se dan cuenta del desastre de plantilla que han hecho; de la patética situación, semana a semana, que muestra el equipo, de que los futbolistas, tal vez como consecuencia de la plaza que ocupan en la tabla, tienen la moral por los suelos. Y de que este equipo, por mucho que quiera, es incapaz de ganarle a nadie. Ni siquiera con el cambio de entrenador.
Este sábado, el conjunto albinegro volvió a escribir otra página en negro en la categoría. Llegaba al Cartagonova el Racing de Santander, que acumulaba nada menos que siete meses de competición oficial sin ganar fuera de su estadio. Y eso que a los cántabros se le puso el partido cuesta arriba a los ocho minutos después de que Luis Muñoz aprovechara la primera aproximación del equipo albinegro al área rival para inaugurar el marcador.
Pintaba bien la cosa para el Efesé, o al menos eso pensábamos todos. Los albinegros, tras el gol, dominaban tímidamente la zona de creación y mantenían la posesión del esférico ante un Racing que apenas inquietaba la portería de Marc Martínez. Pero en su primera llegada, los cántabros devolvían a la realidad a un triste Cartagena.
Un pase a la espalda de la defensa local, con un Gonzalo Verdú que se vio superado una y otra vez, fue aprovechado por Andrés Martín para establecer el empate en el marcador. Vuelta a la realidad. Pero es que lo peor no fue eso, sino lo que vino a continuación. Y es que cuando un equipo que es último, que ve cómo todo le sale al revés y que pese a intentarlo y poner todo su ímpetu sobre el terreno de juego, no da más de sí, pasa lo que pasa. Y lo que pasó es que el Racing volvió a marcar.
Esta vez lo hizo de penalti tras una falta cometida por Alcalá dentro del área. El colegiado no lo dudó y señaló el punto fatídico. Peque no falló y marcó el segundo para su equipo. El desastre se veía venir, pero no por el marcador de 1-2, sino por el hecho de que el FC Cartagena no daba muestras de ser capaz de darle la vuelta a la situación. Sin embargo, y a falta de un minuto para el descanso, Alfredo Ortuño 'cazaba' un remate de Luis Muñoz para batir al cancerbero santanderino y colocar el empate en el electrónico del Cartagonova.
Los más optimistas pensaban que en la segunda parte, en la que por cierto Julián Calero sacó al campo a Jairo y a Juan Carlos Real, los albinegros podían ser capaces de darle la primera alegría a la afición con una victoria que nunca llegó.
Con más corazón que cabeza y con más deseo que buen juego, el FC Cartagena tiraba de coraje hasta que a los 62 minutos un cabezazo dentro del área del visitante Peque devolvía a todo el estadio a la triste realidad. Y esa no era otra de que su equipo, una vez más, volvía a perder en casa dando una imagen de derrotismo e impotencia que va a hacer que esta Liga se haga más larga de lo que muchos se piensan. Larga, demasiado larga y tortuosa. Y si no, al tiempo.
