Alfredo Ortuño está de enhorabuena. Y no solo por el hecho de haber recuperado la titularidad el pasado fin de semana después de más de tres meses sin estar en el once inicial, sino porque con el gol que le marcó al Sporting ya suma tres en solo cuatro jornadas y, además, se ha situado como el pichichi del equipo, desbancando de ese honor a su compañero Armando Sadiku.
“Ser el pichichi es el reflejo del buen trabajo de todos; yo no meto goles si mis compañeros no me ayudan, eso está claro, pero lo que más feliz me hace de todo es que esos goles sirvan para que el equipo esté en la situación en la que se encuentra y peleando por algo tan bonito como es el poder jugar el playoff de ascenso a Primera División”.
Preguntado por la diferencia de la pasada temporada a la actual, Ortuño respondió de manera bromista pero seria. “La diferencia es que este año me elige las botas el Perico (en referencia a uno de los utilleros del club, Pedro Arango). Es verdad”.
Volviendo a lo realmente importante, que no es otra cosa que el encuentro del sábado frente al Albacete Balompié en el que estará en juego la posibilidad de que los albinegros desbanquen a los manchegos de la sexta posición de la tabla, el delantero nacido en Yecla no dudó en asegurar que “tanto Cartagena como Albacete somos de los equipos más valientes de la Liga, con dos entrenadores a los que no les gusta especular. Espero un partido abierto y el que sea más contundente en el área contraria será el que se lleve los tres puntos”.
