15 de abril de 2013, 2:02
Una vez más Paco Gómez ejerció de fiel aficionado con su equipo. El dueño del club cartagenerista apareció por el flamante estadio de los Juegos del Mediterráneo cerca de la hora del inicio aunque con tiempo de sobra para saltar hasta el campo, saludar a los aficionados cartageneristas que corearon su nombre y animar primero y felicitar después a sus futbolistas en el propio vestuario.
El presidente, sabedor de lo mucho que había en juego, no dejó pasar por alto esta oportunidad de estar con el equipo en un partido de mucho sufrimiento. El dirigente regresó contento a su domicilio tras hablar con el técnico y con el director deportivo Pedro Reverte, con el que le vemos dialogando en el banquillo. ¿Qué le diría que Reverte tanta atención presta?
