Lo de Pallarés empieza a tener visos de preocupante. Cuando muchos creían/creíamos que la llegada de Palomeque al banquillo cartagenerista podría empezar a ser la solución a todos los problemas del delantero a la hora de jugar va a ser que no. Su lesión, su dichosa lesión en el brazo derecho, la misma que parecía no tener demasiada importancia, se ha complicado. Si no hay un ‘milagro’ que lo impida el delantero va a tener que pasar por el quirófano.
El delantero valenciano marcó su único gol en Arroyo y parece que desde ahí le vienen todos los males. Desde entonces, hace ya cinco jornadas, apenas ha jugado unos minutos. Y resulta curioso que, justo en el momento que marca por fín, los técnicos deciden sentarlo de nuevo en el banquillo. Pallarés aguantó 10 jornadas consecutivas como titular sin marcar un solo gol y justo cuando lo hace…
Con el futbolista albinegro se llegó a especular incluso que quería marcharse del Cartagena al no contarse con él o contarse bastante poco como titular. La realidad va a poner a las cosas en su sitio ya que el jugador valenciano va a estar alejado al menos tres meses de los terrenos de juego, confirmando la que será una temporada para olvidar. La Ley de Murphy: cuando algo va mal, tranquilos. Todavía puede ir peor. Que le pregunten a Pallarés.
