FICHA TÉCNICA
ALINEACIONES:
FC CARTAGENA: Marc Martínez, Buffarini (Delmás, minuto 69), Pedro Alcalá, Pablo Vázquez, Gastón Silva (Luna, minuto 86), Tejera (Nacho Gil, minuto 69), Bodiger (Ortuño, minuto 86), Álex Gallar, De Blasis, MO Dauda (Okazaki, minuto 82) y Rubén Castro
Suplentes: Prior (p/s), Luna, Delmás, Datkovic, Andújar, Neskes, Cristóforo, Nacho Gil, Boateng, Okazaki, Berto Cayarga y Ortuño
REAL VALLADOLID: Masip, Luis Pérez, Joaquín, Javi Sánchez, Nacho, Óscar Plano (Janko, minuto 87), Aguado, Roque Mesa, Toni Villa (Anuar, minuto 65), Sergio León (Cristo González, minuto 65) y Weissman
Suplentes: Samu Casado (p/s), Roberto, Janko, Josema, Kiko Olivas, Monchu, Anuar, Pablo Hervías, Cristo González y Víctor Narro
ÁRBITRO: Daniel Jesús Trujillo Suárez, del colegio tinerfeño. Mostró cartulina amarilla al local Gastón Silva y a los visitantes Joaquín, Toni Villa y Roque Mesa.
GOLES: 0-1. 16 segundos: Toni Villa. 1-1. Minuto 2: MO Dauda. 1-2. Minuto 32: Weissman. 2-2. Minuto 73: MO Dauda. 2-3. Minuto 80: Anuar.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 28ª de la Liga Smartbank que se disputa en el Estadio Municipal Cartagonova en noche agradable con 14 grados de temperatura. 6.963 espectadores.
LA CRÓNICA:
Por JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ PAREDES
Fotos: RAÚL VELASCO/ UP-PROJECT
Otras más. Y ya van tres. Tres derrotas consecutivas las que ha cosechado el FC Cartagena de manera consecutiva tras volver a caer derrotado en su estadio, en esta ocasión frente al Real Valladolid (2-3), en un encuentro de locos y en el que pudo pasar de todo. Desde la victoria albinegra, al empate y a la derrota, pero al final, y por desgracia para los de Luis Carrión, esto último fue lo que sucedió. Que el equipo perdió y que jornada a jornada parece desinflarse.
Y no es que lo hiciera mal el Cartagena ante un magnífico equipo como el pucelano, pero una vez más volvió a cometer los errores de siempre.
La zona defensiva del FC Cartagena por banda derecha volvió, una vez más, a ser un 'coladero'
Un auténtico ‘coladero’ por banda derecha de la defensa (da igual que jueguen Delmás o Buffarini); un agujero tremendo en el centro del campo (con un Tejera que cada vez que recuperaba el balón se encontraba más solo que en el desierto y sin apoyo alguno) y un ataque que si no llega a ser por MO Dauda, apenas hubiera existido. Y no por los dos goles que le hizo al cuadro albivioleta, sino porque fue el único que puso ganas, empeño, fuerza, garra y buen juego. Bien es cierto que Álex Gallar también lo intentó hasta la extenuación, pero con el paso de los minutos daba la sensación de que se le estaba acabando la gasolina.
Y es que, desgraciadamente, el FC Cartagena va de mal en peor. Y no sólo por las tres derrotas consecutivas, sino porque da igual la alineación que presente el técnico: los errores y los fallos se siguen sucediendo una y otra vez.
En los tres primeros minutos de partido ya se habían marcado dos goles; el primero de ellos a los 16 segundos a favor del Valladolid
Fue de locos. De auténtica locura. Así cabe calificar la primera parte que jugaron ambos equipos porque nada más arrancar el encuentro, y cuando el electrónico reflejaba 16 segundos de juego (muy probablemente el gol más rápido de la historia en el Cartagonova), el Real Valladolid se adelantaba en el marcador. Tres toques le sirvieron a los hombres de Pacheta para que Toni Vila, con pierna derecha, disparara al palo largo y batiera a Marc Martínez en la primera aproximación del choque.
LAS CARAS DE LOS ESPECTADORES, UN POEMA
La cara de los espectadores comenzaba a ser un poema. Tremendo. Fue tremendo. Pero más tremendo fue lo que sucedió minuto y medio más tarde. Una asistencia perfecta de Álex Gallar a MO Dauda hizo que el delantero albinegro buscara la portería de Masip con la fortuna de que el rechace del meta vallisoletano acabara de nuevo en el pie del jugador ghanés que esta vez no perdonó estableciendo el empate en el marcador.
Apenas se llevaban tres minutos de partido y el electrónico del Cartagonova ya reflejaba dos goles
Demasiada tensión y excesiva presión. O al menos eso fue lo que los futbolistas de ambos equipos trasladaban a la grada. Imprecisiones, nerviosismo y ganas de hacerlo bien de manera rápida. Fue entonces cuando el Valladolid cogió el mando del juego. Tranquilizó su medular y empezó a probar fortuna por banda izquierda (o lo que es lo mismo) por la banda derecha de la defensa del Cartagena.
Nacho, con el 22 a la espalda, hizo lo que le vino en gana por ese carril. Subió, desbordó, centró y a poco estuvo incluso de marcar. La desesperación de los de Luis Carrión era patente. El FC Cartagena dio un paso atrás en el campo y dejó que el Valladolid jugara a su antojo. Y lo que se preveía, lamentablemente, fue lo que llegó. Y eso no fue otra cosa que el nuevo gol visitante. Otra jugada de Nacho por banda derecha del ataque rival bastó para que Weissman volviera a adelantar a su equipo. De este modo se llegó al intermedio (1-2), con un Valladolid que superaba en casi todos los aspectos al conjunto local.
REACCIÓN ALBINEGRA QUE SE QUEDA CORTA
Arrancaba el segundo período con el mismo ímpetu y la misma ambición del principio del choque, pero en esta ocasión con los ánimos relativamente más calmados. El Valladolid salió con el deseo de marcar y dejar sentenciado el envite cuanto antes, pero en esta ocasión los albinegros fueron capaces de controlar las ansias pucelanas.
Tuvieron sus oportunidades ambos conjuntos, pero fue, otra vez, MO Dauda, el que hizo levantar al público de sus asientos tras una preciosa jugada en la que intervinieron Rubén Castro, Álex Gallar y el propio delantero ghanés, quien con un certero lanzamiento batía a Masip por segunda vez en la noche, dejando el marcador en empate a dos.
LA IGUALADA ERA LO MENOS MALO, PERO...
La igualada era de lo malo, lo menos malo para el Cartagena porque el Valladolid seguía cogiendo todos los rechaces, seguía presionando en la medular y, sobre todo, seguía mostrándose más ambicioso que los de Carrión. Y al final pasó lo que nadie quería. Que llegara el tercero de los pucelanos.
El segundo gol albinegro y segundo de Dauda era lo que parecía lo menos malo, pero un tercer despiste acabó rematando a los albinegros
Un pase interior por el centro de Óscar Plano llegó a los pies de Anuar que solo tuvo que empujar el balón al fondo de la portería de Marc Martínez mientras que su marcador, Delmás, le cubría por detrás. Y así se acabó el cuento. Con la tercera derrota del Cartagena de manera consecutiva y con la novena jornada del Valladolid sin conocer la derrota.
