El estadio de Anduva, el próximo domingo a partir de las dos de la tarde, acogerá el primero de los tres compromisos que el conjunto de Julián Calero va a tener que afrontar en siete días y que, como consecuencia de la mala clasificación del equipo en Segunda División, vuelve a convertirse en vital para las aspiraciones deportivas de la plantilla.
El CD Mirandés, conjunto que se encuentra en mitad de la tabla, recibirá a los albinegros en un estadio en el que hasta ahora ha disputado seis partidos de los cuales ha conseguido la victoria en solo dos de ellos y ha sumado un empate (con 11 goles a favor y 11 en contra).
Casi sin tiempo para poder preparar el siguiente choque, los cartageneristas se desplazarán hasta Badajoz (más de 600 kilómetros de viaje) donde el miércoles a las 12 del mediodía disputarán su primer partido de la temporada en Copa del Rey. Será ante un Tercera División como el CD Azuaga en un choque que ha levantado una gran expectación en tierras pacenses ante la visita de un club de la Liga de Fútbol Profesional y en el que, lógicamente, Julián Calero dará minutos a aquellos jugadores que menos está utilizando en Liga y que partirán con el único propósito de darle una alegría a su afición con el pase a la siguiente eliminatoria.
De regreso a Cartagena, el Efesé apenas tendrá tres días para preparar el siguiente compromiso, que será en el estadio Cartagonova a partir de las 18.30 horas frente al equipo que a día de hoy ocupa el liderato de la clasificación en solitario, el CD Leganés, otra difícil piedra de toque para un equipo que está obligado a ganar la mitad de los puntos que quedan por disputarse para poder salvar una categoría que cada semana se le pone más cuesta arriba.
