Probablemente estemos hablando del peor partido del Cartagena en su estadio Cartagonova. Resulta curioso. Como se puede jugar tan exquisitamente bien ante todo un primerdivisionista como el Valencia y como se puede hacer justo lo contrario ante un rival de la misma categoría que los cartageneristas y que, además, se encontraba a seis puntos de diferencia de los albinegros. Con este resultado los blanquinegros se ven frenados en seco y le pone alas a un Huesca que vuelve a luchar por alguna de esas plazas que darán derecho a luchar por uno de los puestos que permitirían jugar la próxima campaña en Primera División.
Por lo que respecta al Cartagena estamos hablando de un frenazo considerable. De haber ganado los de Carrión habrían sumado su tercera victoria y se habría colado con toda seguridad en zona de playoff, pero una vez más cabe decir eso del gozo en el pozo.
