RAYO MAJADAHONDA-CARTAGENA: 1-0
Rayo Majadahonda: Basilio, Andújar, Juan Cruz, Óscar, Jorge García, Vicente, Coto (Jeisson, 45`), Ayoub, Dani Martínez (Pichín, 66’), Carlitos y De Frutos.
FC Cartagena: Pau, Jesús Álvaro, Moisés, Zabaco, Mejías, Chavero, Cordero, Ruibal (Sergio Jiménez, 83’), Hugo, Aketxe (Moussa, 83’) y Rubén Cruz (Owusu, 61’).
Gol: 1-0 Zabaco (pp) (min.96)
Árbitro: Román Román (colegio leonés). Amarilla a Jorge García y Pichín, por los locales, y a los albinegros Aketxe, Jesús Álvaro, Pau Torres, Cordero, Rubén Cruz, Mejías, Aitor Ruibal y Owusu. Además, fue expulsado por doble amarilla Sergio Jiménez en la prolongación.
Incidencias: Partido de vuelta de la primera ronda de playoff de ascenso a La Liga 1,2,3, disputado en el Cerro del Espino. beIN Sports transmitió el partido en directo. El aforo no fue completo, con alrededor de 3.000 personas en el público, quedando libre varias localidades en una esquina del fondo norte.
LA CRÓNICA por GUILLERMO JIMÉNEZ / Fotos de RAÚL VELASCO
La crueldad del fútbol se cebó una vez más con el FC Cartagena. Se enseñoreó contra el campeón del grupo IV. Lo de esta mañana en Majadahonda es el cénit del infortunio. Cuando el periodista creía que con el ‘Cordobazo’ se había tocado el techo de las lamentaciones en la época del vasco Txtxi Aranguren en el banquillo y de Florentino Manzano de presidente cartagonovista, llega el diabólico episodio del Cerro del Espino con su carga de injusticia. 1-0 en el minuto 97 y con autogol.
Todo lo hizo casi bien el cuadro cartagenerista. La garra, la contención, la implicación, la intensidad. Le faltó el gol, por precipitación, por falta de acierto, por ausencia de suerte (falta lanzada por Aketxe a la cruceta del portal de Basilio en un momento clave) y las oportunidades generadas por Owusu, el revulsivo, por Rubén Cruz, por Chavero, que se vació como todos. A los jugadores que pifiaron les temblaban las piernas. Seguro. Por la responsabilidad. Lo tenían tan fácil...
Formación inicial del Cartagena en Majadahonda/RAÚL VELASCO-SCT
TOCA AFRONTAR EL 'PLAN B' POR EL ASCENSO
En el peor de los casos era un encuentro de 0-0. Pero toca a los de Monteagudo entrar en el Plan B del ascenso. En la repesca. Una aventura exigente de dos eliminatorias con cambio de mentalidad a quemarropa, con toda la rapidez para hacer desaparecer de un soplo la herida del gran accidente del Cerro del Espino. Al brioso y entregado Cartagena de esta mañana en Madrid, batido de forma injusta, le queda vida en este curso. La entrega de su gente en el campo con la camiseta color vino y la fe de su afición le pueden llevar aún al sitio que se planificó haciendo las cosas bien.
Si Rubén Cruz hubiese resuelto el mano a mano que tuvo con el meta Basilio, el sufrimiento y el suspense del primer tiempo se habría aminorado. Pero nadie podía sospechar que el Cartagena tendría una colección de ocasiones de gol para decantar a eliminatoria. La seguridad del bloque de defensa del Cartagena, resuelto el inesperado problema de la lesión del lateral derecho Óscar Ramírez en el calentamiento (mal síntoma) con la colocación de Hugo Rodríguez en su puesto, garantizaba el sostenimiento de fundadas esperanzas por parte cartagenerista.
El Cartagena desperdició alguna ocasión clara en el segundo acto/RAÚL VELASCO-SCT
SOSIEGO Y TEMPLE
La bien ordenada defensa del campeón, con tres centrales, y un centro de campo presionando al límite hicieron que no brillase el típico juego organizado en la ofensiva del Rayo Majadahonda, que no tenía fácil llegar al área de Pau Torres, al que apenas tiraron entre los tres palos los majariegos de Iriondo. El Cartagena jugaba con sosiego y temple, sabedor de que el empate era en todas las combinaciones compañero de viaje hacia el ascenso. Solo faltaba la guinda del gol. Un solo gol dotaría a los de Monteagudo de mayor solidez para la conquista del premio máximo. Pero en la primera parte no se movió el 0-0.
En tarjetas sí hubo ‘ganador’ porque Aketxe y Ruben Cruz, los goleadores (qué casualidad) fueron los primeros que vieron la amarilla de forma rigurosa. Y después llegó un rosario de tarjetas mostradas por el colegiado palentino Román Román, que se trajo de su tierra una caja de galletas amargas.
Todo salía a pedir de boca en el caudal de esperanzas en Majadahonda hasta el final del final. Fue un partido intenso, bronco, tenso con mucho juego parado, que está en el manual del que puede y le interesa hacerlo así. Pero esta vez, al frustrarse el 0-0, que no era el objetivo inicial, tampoco llegó al éxtasis en el Cerro del Espino para la Efesemanía , que ha recibido un tremendo golpe bajo.
LA HISTORIA ESTÁ AHÍ
Las nuevas generaciones tienen como referencia vivencias de los ascensos a la mejor categoría contadas por padres o abuelos. Bilbao (1.960-61), Torrejón de Ardoz (1981-82) y Alcoy (1.998-99) y no han podido incorporar esta mañana una jornada de gloria en alto grado. Al chiquillo le han quitado de un manotazo la tarta a la que iba a meter el diente. Me expreso. Pero hay algo fundamental: queda el importante colchón que concede el ser campeón de grupo y se debe aprovechar.
La derrota llegó por el canal del infortunio. El despeje cabecero de Zabaco fue una desgracia sin tiempo a rectificar y el campeón del grupo IV de 2B, una categoría rácana en dar premios (cuatro ascendidos entre 80 clubes participantes) tiene que secar sus lágrimas y reanudar su lucha por un ascenso que está en la perspectiva y que de lograr sería para celebrar como jamás lo ha podido hacer. Para compensar la inimaginable victoria del Rayo Majadahonda
Toda la fortuna que ayudó en Alcoy hace nueve años con el guiño posiblemente celestial que hizo factible el 2-2 in extremis en el último ascenso en el historial de un club trufado de descalabros solo aliviados por éxitos de uvas a brevas, ha faltado esta mañana en el recinto madrileño. Lo de hoy ha sido un durísimo castigo. Sin precedentes en la historia pero tiene reparación sin necesidad de aguardar a otra campaña.
En el planeta cartagenerista se había abierto la compuerta de la felicidad y de las alegrías de los que se desplazaron al noroeste de Madrid con símbolos blanquinegros, reacción paralela detectada esta misma mañana en el Palacio de los Deportes con cientos de cartageneros presenciando por medio de televisión el ascenso. Y la de esta mañana en el Cerro del Espino ante más de 1.000 cartageneros y toda Cartagena siguiendo el acontecimiento por televisión y radio, ha sido una decepción que toca canjear ya con entereza por la predisposición a ascender a Segunda contra todos los elementos.
Toca levantarse tras el mazazo del Cerro del Espino/RAÚL VELASCO-SCT
