Migue García se quedó sin equipo –de Segunda B- para fichar y no le ha quedado otra opción que aceptar la oferta del Ceuta, que milita en la Tercera División andaluza. Migue hizo una campaña horrorosa salvo algunos partidos –pocos- y el resultado es el de acabar jugando en un tercera división.
Peor le han ido las cosas a Germán, el lateral izquierdo que, aunque muy comprometido con la causa, siempre evidenció síntomas de no estar a la altura. El andaluz ha recalado en un equipo llamado Atlético Espeleño, un equipo de la provincia de Córdoba –de la localidad de Espiel- que juega en la Primera andaluza, el equivalente a la Preferente murciana.
Otros como el uruguayo Seba Ribas (Fénix, de Uruguay) –ya lo adelantamos en su día- Chus Hevia (Racing de Santander) o Carlos Martínez (La Hoya Lorca) no son titulares en sus equipos como Tarantino (Sestao), Prosi (Burgos) o Gato (Olot) quienes sí han empezado jugando desde el inicio.
El que mejor parado ha salido ha sido el catalán Miquel Robusté, quien emigró hasta la lejana Rumanía para jugar con el Rapid de Bucarest, un conjunto que juega en la Primera División rumana
