CARLOS SÁNCHEZ (@charlidsg)
La mutación del juego del FC Cartagena desde las primeras jornadas es más que evidente. Atrás quedó ese equipo alegre y encarado, que se iba hacia arriba con facilidad y que creaba muchas ocasiones, pero que encajaba también muchos tantos. Ahora Víctor ha conseguido cerrar la herida defensiva y mejorar claramente los números en este último tramo liguero. Los albinegros son ahora un equipo más rocoso, que soporta bien las acometidas de los rivales. Las estadísticas son claras al respecto.
El Cartagena inició la liga encajando goles en las cuatro primeras jornadas. Además, con un lunar importante: el partido ante el Cádiz. La goleada sufrida en Carranza hizo disparar, para mal, los números de goles encajados en ese tramo. De hecho, Limones sufrió siete goles en esos cuatro primeros compromisos, que además coincidieron con el juego más alegre y ofensivo mostrado hasta la fecha. Víctor comprendió que había que cerrar la herida defensiva, por donde el equipo se desangraba y perdía demasiados puntos, y mutó el sistema de juego.
En la jornada 5 y en la 7, disputadas en el Cartagonova, ya se consiguió dejar la portería a cero por primera vez. Las victorias ante Almería B y Jumilla, ambas por 2-0, marcaron el camino. Entre medias, en la 6, la salida a Mérida costó dos goles en contra más, antes de llegar al claro punto de inflexión: el partido ante el UCAM en La Condomina. Ese encuentro, con sus circunstancias especiales, es el último en el que el Cartagena ha encajado dos goles en el mismo partido. La ausencia de Moisés por problemas y la expulsión de Mario Sánchez marcaron de manera determinante aquel encuentro.
Desde entonces el Cartagena no ha perdido, y ha encajado solamente tres goles en seis partidos, nivelando los números de principio de temporada. Dejó la portería a cero en la victoria ante el Jaén (1-0, jornada 9), y en los empates contra Betis B en Sevilla y en casa ante el Granada B (ambos 0-0, en las jornadas 11 y 12). Encajó gol en la salida a Huelva (1-1, jornada 10), en la visita al Algeciras (también 1-1, jornada 13) y en el último compromiso en casa, ante el Marbella, cuando ya jugaba con 10 por la expulsión de Ceballos (2-1).
LAS BAJAS AMENAZAN LA DINÁMICA
Sin embargo, este buen hacer defensivo se ve amenazado por las bajas que sufrirá el Cartagena en el próximo partido, ante el Villanovense, ya que se concentran en la línea defensiva. A la lesión de Gonzalo Verdú - que sigue su recuperación encaminada a reaparecer a principios de 2016 - se le suman las sanciones de Moisés García y de Ceballos. El central sevillano vio la quinta amarilla contra el Marbella y el bravo lateral catalán fue expulsado por doble amonestación. Ambos se perderán el próximo encuentro.
