El Cartagena necesitaría para este domingo una ‘ayudita’ del Murcia, que recibe a la misma hora que jugarán los albinegros en Talavera (18 horas) la visita del Melilla sin perjuicio de lo que ocurra en Huelva entre el Recre y el filial granadinista. Un empate en NC podría ser suficiente siempre y cuando los de Munúa ganen en Talavera
El problema surge cuando una parte de la prensa, seguidores granas y las redes sociales sobre todo, recuerdan el descenso del Murcia en Gerona gracias a aquel penalti marcado por Kiko Ratón en el 93 y que supuso una mofa en el Cartagonova. El 'fantasma' de Kiko Ratón vuelve a revolotear entre los seguidores murcianistas
Desde que se conocieron el pasado domingo los resultados de la jornada y se supo de la necesidad de que los murcianistas le echasen una mano a los albinegros era algo que se veía venir, que el ‘fantasma’ de Kiko Ratón volvería a emerger nueve años después de que el Murcia descendiese a Segunda B por mor de aquel penalti que el futbolista tinerfeño marcó por debajo del hoy, aún en activo, veterano guardameta del Cádiz, Alberto Cifuentes.
Como sabeis muchos de vosotros, los que seguir la actualidad cartagenerista, el equipo de Munúa necesitará este domingo un ‘favor’ del Murcia, su más eterno rival, y no es otra cosa que los granas logren frenar al Melilla que visitará Nueva Condomina con la intención de dar un paso de gigante hacia el título. Pero claro, en Murcia muchos aficionados aún recuerdan el flaco favor que le hizo el Cartagena aquella tarde fatídica para los granas cuando los blanquinegros dirigidos entonces por un exultante Juan Ignacio Martínez, se dejaba apabullar con un 0-4 ante el Albacete que dirigía David Vidal y que necesitaba ganar para escaparse del descenso.
Al descanso la goleada ya estaba conseguida pero lo peor para el Murcia no fue eso sino la reacción que tuvo aquella tarde una gran parte de los miles de aficionados que poblaban el Cartagonova cuando se consumó el descenso murcianista en Girona. Aquella afrenta, casi un insulto, quedó grabada a fuego en la memoria colectiva grana, a la espera de la más mínima ocasión para devolverle la bofetada. Y ése momento parece que ha llegado este domingo.
Pues sí, eso parece ¿verdad?, el Murcia, aunque no tiene asegurada la permanencia, se enfrenta a las dudas de lo que sus futbolistas serán capaces de hacer. El equipo de Julio Algar va de mal en peor y necesita asegurar la permanencia con, al menos, un punto y evitar así apuros innecesarios en la última jornada. Las dudas vienen de una gran parte de sus propios seguidores, que ya se han manifestado y lo siguen haciendo, en las redes sociales en el sentido de que preferirían que el Melilla gane en Murcia y sea el próximo campeón en perjuicio de los albinegros. Para muchos sería una forma de vengarse de aquella tarde de junio en el que las risas y las lágrimas se mezclaron entre el Cartagonova y el campo del Girona.
Kiko Ratón, para unos cuantos seguidores cartageneristas, se convirtió entonces en su ‘ídolo’, de hecho se gestó una peña en Cartagena con ese nombre, incluso camisetas del Cartagena se llegaron a grabar con su nombre. Nueve años después el ‘fantasma’ revive y en Murcia algunos no quieren dejar pasar por alto la oportunidad de vengarse. Falta por comprobar la actitud de los futbolistas granas, ninguno de los cuales estaban entonces y puede quizás que ni conozcan la historia. Pero en el acervo futbolístico de ambas entidades ahí está y este domingo muchos lo van a recordar.
BELMONTE Y BREIS, MURCIANISTAS
El destino ha querido que Paco Belmonte y Manolo Breis, murcianistas declarados además de periodistas en ejercicio entonces, tengan que revivir ahora esta historia al otro lado del puerto de la Cadena. Puede que aquella tarde de junio fuese de los que se les cayeron las lágrimas por aquel gol de Kiko Ratón y que ahora vuelvan a sentirlo, pero porque el ‘eterno rival’ no olvida. La duda es saber si en el Cartagena de Belmonte y Breis van a confiar en la profesionalidad de los futbolistas granas o piensan en alguna ayuda en forma de ‘prima’ para que el Melilla se frene en Murcia.
