14 de junio de 2010, 2:00
El despertador ha sonado pero nada de amarguras, fue un sueño que ha transformado de forma metafísica a una ciudad con tres mil años de historia, ha unido a ricos y pobres, a forofos de los de siempre, de los años malos y a los semi aficionados de ahora, de los éxitos, han hecho vibrar cada sábado y domingo a una ciudad que había perdido hace muchos años la ilusión.
El Cartagena ha hecho de mercenario cartaginés en septiembre, lógicamente, no iba presumir de romano, hizo de majestuoso Rey Mago en Navidad colmando de felicidad a su afición, hizo de Penitente Distinguido en Semana Santa con su particular cruz, ha llenado de ilusión una ciudad que ha visto pasear por Cartagena a enemigos deportivos de entidad y calidad, algo verdaderamente soñado hace años.
Cartagena ha sonado y suena más que nunca en el mundo deportivo gracias a estos gladiadores del balón, y por extensión en el ámbito social y turístico, no hay nada que reprochar, incluso la primera autoridad, habida cuenta de la ineptitud inicial…, bueno y final de sus delegados se ha rendido al alma albinegra, sin el Non Typical o éste en el trasero por no decir culo que suena mal, nos hemos pasado por la piedra en dos ocasiones a la infiel y desprestigiada metrópoli deportiva, eso nunca podremos pagárselo, además de que la próxima semana podríamos materializar la guadaña, que gran fin de fiesta, ¿por qué no?
Hoy nos sentimos más que nunca orgullosos de esta legión, ya se hubiera firmado este registro en el verano del 2009, que nadie se amargue ni se llame engañado, los últimos partidos han sido para veteranos del menudeo y este Cartagena es demasiado honesto y tierno en estos lances, sí, los jugadores han sido victimas de su falta de experiencia en este circo de final de temporada, pero no por ello de falta de honor y arrestos, eso lo han demostrado y además con diferencia.
El año que viene habrán más socios, habrá más cultura futbolística y por extensión deportiva, habrá más esperanza desde el propio inicio de liga y esperemos que durante el año que viene nos olvidemos de los lances regionales, será buena señal, y poco a poco se subirán los peldaños, y alejaremos las críticas destructivas sobre los últimos partidos, ahora solo queda disfrutar de la temporada que se ha vivido y abrazar con cariño y apoyo a este grupo de deportivos mercenarios cartagineses que han hecho vibrar a una ciudad con tres mil años de historia.
Enhorabuena.
El Cartagena ha hecho de mercenario cartaginés en septiembre, lógicamente, no iba presumir de romano, hizo de majestuoso Rey Mago en Navidad colmando de felicidad a su afición, hizo de Penitente Distinguido en Semana Santa con su particular cruz, ha llenado de ilusión una ciudad que ha visto pasear por Cartagena a enemigos deportivos de entidad y calidad, algo verdaderamente soñado hace años.
Cartagena ha sonado y suena más que nunca en el mundo deportivo gracias a estos gladiadores del balón, y por extensión en el ámbito social y turístico, no hay nada que reprochar, incluso la primera autoridad, habida cuenta de la ineptitud inicial…, bueno y final de sus delegados se ha rendido al alma albinegra, sin el Non Typical o éste en el trasero por no decir culo que suena mal, nos hemos pasado por la piedra en dos ocasiones a la infiel y desprestigiada metrópoli deportiva, eso nunca podremos pagárselo, además de que la próxima semana podríamos materializar la guadaña, que gran fin de fiesta, ¿por qué no?
Hoy nos sentimos más que nunca orgullosos de esta legión, ya se hubiera firmado este registro en el verano del 2009, que nadie se amargue ni se llame engañado, los últimos partidos han sido para veteranos del menudeo y este Cartagena es demasiado honesto y tierno en estos lances, sí, los jugadores han sido victimas de su falta de experiencia en este circo de final de temporada, pero no por ello de falta de honor y arrestos, eso lo han demostrado y además con diferencia.
El año que viene habrán más socios, habrá más cultura futbolística y por extensión deportiva, habrá más esperanza desde el propio inicio de liga y esperemos que durante el año que viene nos olvidemos de los lances regionales, será buena señal, y poco a poco se subirán los peldaños, y alejaremos las críticas destructivas sobre los últimos partidos, ahora solo queda disfrutar de la temporada que se ha vivido y abrazar con cariño y apoyo a este grupo de deportivos mercenarios cartagineses que han hecho vibrar a una ciudad con tres mil años de historia.
Enhorabuena.
