20 de agosto de 2013, 18:39
Se fueron jugadores que se podían y debían haber quedado, se desmoralizó más todavía y desorientó alucinantemente a la afición, nos quedamos esperando a que Pacogo dijera pío para ver si había o no equipo, se retrasaron los fichajes, alguno pretendido por el Cartagena prefirió no esperar y recalar, por ejemplo, en el carismático La Roda y así sucesivamente Dos puntales –Florián y Hugo Álvarez- se largaron. Menos mal que se quedó Diego Segura, uno de los tres pilares del pasado año. ¡Y qué declaraciones más bonitas! Y es que Cartagena, a pesar de todo, tiene algo…Imán cuando quiere.
Todo un mes de daño absoluto para el FC que sigue perdiendo año tras año su patrimonio futbolístico, dando bandazos y mirando a los que se van de aquí, la mayoría porque les echamos o los desesperamos, a triunfar a otros sitios. Muchos de ellos aquí no dieron fruto, pero sí por ahí. El otro día salté de la silla haciendo zapping y viendo al Hércules y oir que Héctor Font, de infeliz recuerdo, estaba de titular en el equipo alicantino como antes lo estuvo, creo recordar, y metiendo goles en el Recreativo. Y también en esa alineación al cartagenero Héctor Yuste, que seguramente se quemó aquí, aunque después en Salamanca, Cádiz y Santander –está viendo mundo el muchacho- no alcanzaran sus equipos grandes cotas precisamente. Pero ahí está jugando en 2ª A, para la que no valía según los expertos, irritables e impacientes paisanos suyos del club y de la afición.
Ayer había tres partidos de 1ª por televisión : Rayo-Elche, Celta-Español y Almería-Villarreal. O sea, seis Primeras que pueden ser de Segunda o Segundas que están en Primera y…a los que ganamos alguna que otra vez, a casi todos. Yo, al leer la programación y ver los partidos pensé que eran de los nuestros porque ese debería ser nuestro nivel. O lo sueño. Sí, sí, no me reprochen que diga otra vez lo de la población o lo de la afición y vengan con que una cosa es la cantidad y otra la calidad. Y que de hacer las cosas mal a bien –especialistas que somos en equivocarnos- va un abismo.
Después está la suerte –que tanto menciono- y que nos vuelve la espalda. Se pasó el mes dañino de incertidumbre de Pacogo y se perdió otro tiempo buscando al sustituto presidente. Y se empezó de nuevo, parece que con lógica y/o acierto. Una buena campaña de promoción uniendo el equipo a la ciudad. Política de buena relación con todos. Partidos ganados a equipos de inferior categoría. Y campaña de abonados a buenos precios y con facilidades hasta en los grandes almacenes de moda. Sí que Fran de Paula se quedó corto pensando en sólo 3.000 abonados, una cifra de equipo pobre, pero es lo que se espera de esta afición vapuleada, pero también impaciente y sumamente crítica.
En Cartagena no paramos de criticar todo. En Sevilla no critican nada, alaban todo lo suyo y, si alguien les pone peros, se le enfrentan porque para ellos su ciudad es lo mejor. Igualito.
La campaña de socios superó en su día lo previsto porque siempre renace la esperanza y no podemos estar siempre amargados y se hizo un buen partido con el Albacete, según leo y me cuentan. Pues bien, parece que va a entrar la dulzura futbolística en nuestras vidas con un equipo de escaso presupuesto pero hecho con los destacados de la división.
Y siempre, cuando más nos hace falta consolidar la ilusión y la esperanza, llegan los palos –y no me refiero al Palo, que lo dejo para más adelante- y fracasamos con el peligrosísimo Ucam de 3ª, que nos quitó el año pasado el primer puesto, y después, y todavía más, con el animoso Alcoyano, el de la moral.
¡Y parece que se ha caído el mundo!. Desprecian al presidente-sustituto, repiten que el director técnico es un inútil y califican al entrenador como de lo más malo que hemos tenido. Supongo que será un sector pequeño, pero es el que opina en este periódico. Irritados, insultantes, desesperados, malhumorados. Es decir, una pretemporada muy cartagenera, sin paciencia ni tolerancia. ¡Esperad al menos cuatro o cinco partidos de Liga y después echamos a Reverte si se ha equivocado otra vez y le enseñamos la puerta y al entrenador le decimos adiós si no da una!
Total, lo peor que nos pude pasar en quedarnos en nuestra queridísima 2ªB, a la que no soltamos por no aparecer en el momento en que se debe. No son los Córdoba, Badajoz, Vecindario y Caudal o un largo etc los que aparecen. Es que nosotros desaparecemos como equipo y rompemos el alma de la afición. Porque además tenemos –es innegable- una pertinaz mala suerte en esta ciudad –que no sabe defenderse- gafada y robada. La que nos faltó el año pasado para no descender acogiéndonos a descensos inesperados y la que le ha sobrado este año al Murcia para lo mismo…En fin…
Nos han o nos hemos metido otra vez en el grupo IV con equipos como Albacete, Cádiz, Guadalajara, por lo que tenemos otro año el camino difícil, que tiraremos quizá ante otro Jaén. Y, si suena la flauta, desapareceremos o nos breará la mala suerte ante el Escalerillas de turno. Es la tradición que manda mucho.
Aunque yo creo que somos de categoría superior y que haciendo bien las cosas algún día nos acompañará la suerte de la que ultimamente no hemos tenido mucha.
Tampoco la buscamos. Yo soy jugador y van a verme al Carabela sólo 2.000 personas, pese al calor, las playas y…la poca entidad del rival, estoy tan solo en la presentación y me derrumbo. Y dicen que se quedaron unos 200 hasta el final. No les interesó ni a los socios con el nuevo carnet calentito.
Total que paciencia, exigencia con tolerancia y cabeza, y la esperanza de que somos el Cartagena, de los grandes de la categoría y esperando estar en la siguiente que es la verdaderamente la nuestra. ¿Nos convencemos de una puñetera vez?
Y alegría y suerte, que tanta falta nos hacen, y por supuesto salud y trabajo, siempre, con fútbol o sin fútbol, en 2ª B o en 2ªA.
