6 de septiembre de 2011, 20:04
Conjuntar un equipo de fútbol, como uno de trabajo, o cualquier colectivo de la vida es difícil, pero hay muchos que lo consiguen.
Ante este desastroso (hasta ahora) FC lo que más se oye es pedir tiempo para que un equipo con tantas novedades sea un equipo. No entiendo de fútbol pero me quiero fijar en todo y pregunto:
1.- ¿Cuántos jugadores del Barcelona B son nuevos este año en el equipo?
2.-¿Cuántos de los titulares faltaban el domingo en el Cartagonova?
3.-¿Cuántos espectadores tuvieron la sensación de que no era un equipo conjuntado?
4.-¿Cuántos días llevan juntos los jugadores del FC 2011-12?
5.-¿Cuántos jugadores se quedaron de la plantilla que ascendió a 2ª A?
6.-¿Cuánto tiempo tardaron en conjuntarse?
7.-¿Cuánto en empezar a ganar partidos?
8.- ¿Cuántos afirmarían que, siendo el equipo base casi el mismo, la temporada siguiente estaban más conjuntados que la primera y victoriosa? ¿O fue porque eran más mayores y muy desmotivados?
9.-¿Cuántos casos hay de equipos que se conjuntan muy rápidos y cuántos muy lentamente?
10.-¿Cuántos podrían responderme por qué?
Y a la vez que se conjunta el equipo podía hacer lo mismo la afición, que ha entrado en grado máximo de ansiedad, y seguir respondiéndome a otras preguntas:
11.- ¿Por qué hemos empezado a añorar a gente nada añorable?
12.-¿Por qué nos acordamos de Víctor –cuyo despido fue una fenomenal metedura de pata- y también de otros…cuando todos los demás estuvieron muy bien despedidos, todos, y digo todos, desde la cúpula a la base?
13.-¿Por qué acordarse de un producto malo porque lo hayan repuesto con uno catastrófico. No es lo lógico pedir uno bueno y pasar página del que había que prescindir?
14.-¿Por qué este vaivén que sólo vale para hacernos daño?
15.-¿Por qué tanto hablar de la Primera si no nos hemos consolidado en Segunda?
Duelen sí, duelen muchas cosas, tras ver el partido del 0-4, pero dejemos aparte los casos de los descensos de Murcia y Tenerife y también de los milagros de Granada, Elche y Valladolid de la temporada anterior y pensemos y resolvamos lo de nuestro Cartagena. Conjuntar, por supuesto al equipo y también a la afición (a los partidarios de gritar y a los de aplaudir, tema candente y muy complejo)
Para que otra semana podamos decir Cartagena sí, Cartagena siempre.
Y salud y alegría para todos.
Ante este desastroso (hasta ahora) FC lo que más se oye es pedir tiempo para que un equipo con tantas novedades sea un equipo. No entiendo de fútbol pero me quiero fijar en todo y pregunto:
1.- ¿Cuántos jugadores del Barcelona B son nuevos este año en el equipo?
2.-¿Cuántos de los titulares faltaban el domingo en el Cartagonova?
3.-¿Cuántos espectadores tuvieron la sensación de que no era un equipo conjuntado?
4.-¿Cuántos días llevan juntos los jugadores del FC 2011-12?
5.-¿Cuántos jugadores se quedaron de la plantilla que ascendió a 2ª A?
6.-¿Cuánto tiempo tardaron en conjuntarse?
7.-¿Cuánto en empezar a ganar partidos?
8.- ¿Cuántos afirmarían que, siendo el equipo base casi el mismo, la temporada siguiente estaban más conjuntados que la primera y victoriosa? ¿O fue porque eran más mayores y muy desmotivados?
9.-¿Cuántos casos hay de equipos que se conjuntan muy rápidos y cuántos muy lentamente?
10.-¿Cuántos podrían responderme por qué?
Y a la vez que se conjunta el equipo podía hacer lo mismo la afición, que ha entrado en grado máximo de ansiedad, y seguir respondiéndome a otras preguntas:
11.- ¿Por qué hemos empezado a añorar a gente nada añorable?
12.-¿Por qué nos acordamos de Víctor –cuyo despido fue una fenomenal metedura de pata- y también de otros…cuando todos los demás estuvieron muy bien despedidos, todos, y digo todos, desde la cúpula a la base?
13.-¿Por qué acordarse de un producto malo porque lo hayan repuesto con uno catastrófico. No es lo lógico pedir uno bueno y pasar página del que había que prescindir?
14.-¿Por qué este vaivén que sólo vale para hacernos daño?
15.-¿Por qué tanto hablar de la Primera si no nos hemos consolidado en Segunda?
Duelen sí, duelen muchas cosas, tras ver el partido del 0-4, pero dejemos aparte los casos de los descensos de Murcia y Tenerife y también de los milagros de Granada, Elche y Valladolid de la temporada anterior y pensemos y resolvamos lo de nuestro Cartagena. Conjuntar, por supuesto al equipo y también a la afición (a los partidarios de gritar y a los de aplaudir, tema candente y muy complejo)
Para que otra semana podamos decir Cartagena sí, Cartagena siempre.
Y salud y alegría para todos.
