La temporada pasada fue un once de septiembre, en plena Diada, día en el que los delfines de La Masía tuvieron que ensanchar su zurrón para portar ese 5 – 1 con el quetodo el estadio Cartagonova disfrutó, gozó, vibró y se emocionó contemplando el juego bonito de nuestro Cartagena. Aquel día, como hoy, también arbitró Ocón Arráiz, Don Daniel, un árbitro riojano y paisano que, cuando arbitra en el Cartagonova, lo hace como los ángeles siguiendo su tratado de justicia bíblica. Ahora entiendo por qué le nominaron Daniel, nombre con significado hebraico de juez deífico.
El partido de esta tarde me ha hecho recordar la película Misión de audaces (John Ford, 1959) y con ese recuerdo no solamente he regresado a una película de mi infancia, sino que he confirmadoese miedo ilógico o lógico que me daba este enfrentamiento contra estos “petits i mimatsgransjugadors”. He sentido miedo y hasta un escalofrío me ha envuelto ante una posible decepción por no recuperar fielmente lo que sucedió en el partido de la temporada pasada. ¡Miedos y temblores, escalofríos y decepción a pesar de la temperatura, dicen, había en el Cartagonova! El FC Cartagena de hoy ha demostrado su gran habilidad para no emocionara toda esa afición ávida de ello.
Este Cartagena me ha hecho llorar y desilusionarme y ponerme de los nervios abrazándome, desde su inicio,en el sofá. Ese nerviosismo, en cada jugada, me deparaba una nueva lectura, distinta pero ampliada a la del pasado domingo en el Rico Pérez,he descubierto a un Cartagena sin talento, sin estrategia, sin ilusión, sin confianza y como un ejército demasiado parecido al de Pancho Villa que se ha presentado esta temporada en su estadio como a una guerra, no queriéndola vencer.
Este equipo debe mejorar en defensa, en medio campo y adelante. No ha defendido bien y además Gaspar y Josemi han sido expulsados con justicia, el primero por dar una patada por detrás y Josemi pormeter la pierna belicosamente. Solamente puede salvarse el joven Goñi porque Txiqui no está en condiciones de quitarle el puesto a esos dos izquierdos como son Kijera y Manu Torres. En el centro del campo Mariano debe de entrar en forma y juego así como Toni Moral ambos futbolistas cuentan, además, con una cierta autoridad moral en el equipo y en el campo. Adelante, Ander desaparecido, Antón, demasiada tortilla para tan pocos huevos, y Salva Chamorro, habrá que seguirlo. Al portero lo he visto demasiado vocinglero y muy gestual de cara a sus compañeros y a la grada.
Esta tarde me he dado cuenta que al FC Cartagena no le hacen grandes este tipo de rivales y se empequeñece ante adversarios que miman el balón como lo hace el equipo catalán. Este Cartagena no posee nitidez ni perfección ni creatividad, ni el chef que ponga al día viejas recetas para mejorar la carta y hacerla más atractiva en esta nueva temporada. Hoy, de inicio, han saltado al campo hasta siete nuevos jugadores que fueron contratados y llegaron como refuerzos de nivel, pensando quela transición no produciría ni sobresaltos ni daños colaterales, por lo visto esta tarde da la sensación de que algunas de las piezas clave empiecen a estar gastadas y nos presentan a un submarino blanquinegrohaciendo aguas por todas partesy no ofreciendo exhibiciones como las de antaño al faltarle la aparición de algún genio individual e ingenio colectivo como el que los de Eusebio Sacristán pusieron sobre el campo y algún torbellino que hipnotice a los contrarios y seduzca a los más exigentes produciendo un vértigo lo más parecido al síndrome de Stendhal, por saturación estética.
Hay otras maneras de jugar al fútbol, más sistemas y estilos. Pero no son el del Cartagena, viendo cómo acaban de comenzar las cosas en el panorama liguero, uno no puede por menos de creer, por insólito que parezca, que las enseñanzas de PL no han germinado a la orilla de Benipila y esta será territorio no vedado a todo lo que intenten imponerle desde fuera.
Con la goleada de este domingo tengo claro que todo ha faltado en esa Misión de Audaces peliculera y que ya hemos entrado en el teatro de los sueños y en un sin dormir que, de repente, nos conduce a creernos que los sueños, sueños son.
Ha terminado el partido y en lo que respecta al conocimiento de estos futbolistas todavía sigo en mi infancia, no he podido o sabido hacerme físicamente con los actores y me cuesta aprendermesus caras y sus gestos más característicos, todo llegará, estamos sifriendo juntos.
Para resarcirme de esta patética derrota, y puesto que ya están aquí las fiestas de Cartagineses y Romanos, me voy a celebrarla al lado de un cuarto de pierna de cabrito asado,generosamente sazonado con ajo, recetaque los romanos dejaronen la zona como precioso regalo gastronómico para la posteridad. Vaya este resarcimiento en honor de aquellos legionarios que,comandados por Publio Cornelio Escipión, el Africano, vinieron de Egipto portándolos en sus mochilas enristrados para proporcionarles sustento y aliño culinario, prevenirlos en sus infecciones y servirles de su mejor medicamento para cicatrizarles sus heridas.
Pedro-Roberto J.P., En un “Rincón para Doce”.Dies 9/4: Pridie nonasSeptembres.
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