El deber de seguir soñando

Es curioso como los españoles presumimos de ser en un país donde se vive muy bien y sin embargo cuando en el resto del mundo destacamos en algo, entre nosotros nos decimos que no es tan bueno y no lo disfrutamos.

Este símil es extrapolable a la situación del Cartagena. Absolutamente nadie podía pensar que a estas alturas estaríamos hablando de la palabra ascenso con razones justificadas. Este equipo ha dado numerosas razones para que creamos en él.

Tiene un estilo definido, señas de identidad a las que no renuncia en ninguna circunstancia, fortaleza mental para sobreponerse a las circunstancias de cada partido, y humildad que hace que salgan con la misma intensidad ya estén jugando contra el colista como contra el líder de la categoría. Han logrado sobreponerse a numerosas lesiones o sanciones que parecían insalvables, demostrando que la plantilla no es tan corta como parecía.

Decía Jorge Valdano que el fútbol es un estado de ánimo, y que ese estado de ánimo muchas veces te permite ganar por inercia o por el contrario te hace perder partidos que no debías perder. El Cartagena este año está ganando muchos partidos por ese estado de ilusión en el que vive toda la ciudad. No va a ser fácil llegar a Primera, pero podemos lograrlo, ¿soñamos? .