Hoy queridos lectores no tengo demasiadas ganas de escribir, a pesar de ello deseo esmerarme más que nunca, no sé como me saldrá, voy a intentarlo, quiero ayudar deseando ser más leal y amigo que nunca, también en la derrota. El fútbolno es una jungla.
Soy de los que creen, lo hago firme y racionalmente, que el destino existe, y como existe hoy nos ha vuelto a zaherir y ha elegido al FC Cartagena sin un asomo de duda. Hoy todos estamos tristes y desairados por la derrota nuestra y por el triunfo de todos, excepto el Gimnástic, de nuestros perseguidores y también por ese hilito de vida que con esta derrota se nos va poquito a poco a todos. Pensar y contar lo contrario, en vez de hablar de fútbol, esta tarde olería a traición. El partido ha tenido y nos ha dejado olores de fútbol caduco, enfermo y casi putrefacto. Aun creyendo en él, nunca se sabrá si el destino eligió ese olor ¿y por qué?para esta tarde de sábado en Santo Domingo. ¡Ala! vamos a ese fútbol que a tí tanto como a mí nos gusta.
Al terminar el partido de esta tarde he recordado unas declaraciones que Juan Carlos Valerón hizo al periodista Borja de Matías. Dice en ellas que: “Lo que siempre he tenido en mente ha sido el público. La gente es el fútbol, y el fútbol es para la gente. Nadie debería olvidar eso. Para mí salir de Riazor y que alguien me diga “hoy me he divertido viéndote jugar…”, uf, eso no se paga con dinero”.
El partido de esta tarde sabatina en campo dominical ha carecido un mucho de esa liturgia manieristacontada por Valerón, no ha saltado relámpago luminoso en el cielo púrpura y entonces el partido me ha recordado a aquellos enfrentamientos en los que no aparecía la chicha ni la limoná. Esta tarde lo que podía haber sido una tarde feliz, ha sido una tarde desastrosa. Lo que podía haber sido un clásico, un mano a mano, un frente a frente, un poder a poder, entre Juan Antonio Anquela y Carlos Ríos, dos andaluces, uno de Linares y el otro de San Fernando, ha sido una lucha descafeinada en la que ha triunfado Anquela y ha fracasado ese Ríos, hoy sin ambición, decepcionante, desorientado y que, por lo visto, todavía anda buscando esa alineación que pueda sacarle las castañas del fuego. No da con la tecla y me da la sensación que ese entusiasmo y motivación, queimpuso desde que llegó, puede venirse abajo en cualquier momento.
Pues eso, viendo jugar a mi Cartagena, hoy no me he divertido, ni estoy contento, ni están contentos y ni todos somos felices. Ya estamos otra vez parados en el negocio de la permanencia y nuestro Cartagena, temo, no pueda manejarlo ni administrarlo a su manera.
Seguramente debiera escribir algo acerca del partido de este domingo frente al AD. Alcorcón. De porqué Ríos puso a Cleber en lugar de Mariano y no acertó;de si Ríos no debió sacar ni a Manu Torres, ni a Collantes, se les ve en una baja forma impresionantes;de si Ríos sacó a Toni Moral en lugar de Ander Lafuente y volvió a equivocarse;de que Ríos solamente acertó con Abrahám Paz, Chus Herrero, Juanma y volvió a equivocarse al dejar a Txiqui en el banquillo y que de inicio me pareció perfecto que saliera, a por el partido, con Braulio y Raimondi.
Pero no me apetece. Por no apetecerme, no me apetecía ni ponerme a ver y escuchar el partido. Y no por el mal tiempo, que hizo bueno, ni por la nieve, que ya está olvidada y pasada y, aunque el tiempo anuncia primavera, quisiera que esa ilusión volviese a renacer en el Cartagonova en el próximo contra el Guadalajara.
Desde que comenzó el partido, no sé por qué, estuve nervioso, como diluido y fundido y según transcurríapeor lo estaba pasando y hasta mi butaca de cuarto de estar se puso a llorar al ver al Efesé que hoy, aunque tiene presente, el futuro sigue siendo incierto.
Pero, ¿Quiénes son los culpables de que esta tarde no tuviese ganas de escribir? En serio. No es la edad, todavía soy joven para pensar y escribir. Mucho, muy mucho ha estado relacionado con el juego del equipo. No el querer pasármelo bien mientras veo a mi Cartagena, que también, simplemente quiero que mi equipo juegue para ganar el partido, y eso se vea reflejado en la actitud de los futbolistas. Esta fue, no busquen las tres pata al gato, la desgana para escribir esta tarde.
Y hablando de Carlos Ríos y sus futbolistas: Es cierto que hoy ha parecido un cagón, que pudo hacermás, que este su equipo está bastante menos trabajado que lo que parece, poco preparado en muchos aspectos físicos y estratégicos y con poca hambre de ganar. Ese sí es su trabajo. Así pues tendremos un entrenador de equipo pequeño pero grande no sólo en el decir, sino en el ganar y dar satisfacciones a esta querida Ciudad que las espera.
El FC Cartagena no solo es Braulio, Raimondi, Abrahán, Collantes, Mariano y siete más que cubran sus espaldas, sean tipos potentes y duros para cubrir sus espaldas y traten, a los contrarios de amargarles como torpedos la tarde, noche o mañana en primoroso fútbol de sonrisa que los asuste y entonces todo será genial y habrá fútbol global o ¿estoy, estamos soñando? Ay, ay, ay.
Pedro-Roberto J.P. En un “Rincón para Doce”.Dies 2/25: Ante diem sextum Kalendas Martias.
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