14 de agosto de 2011, 6:57
Queridos amigos cartageneristas y del fútbol, en general. Esta semana, hemos tenido la ocasión de ver a nuestro Cartagena (aunque su dueño sea, como bien sabemos, D. Francisco Gómez), enfrentarse a los tres rivales de más entidad de toda la pretemporada y ha quedado palpable que, cuando se realizan tantos cambios en un equipo, de una temporada para otra, se necesita, como decía en mi anterior comentario, una fase evidente de engranaje y acople, para lo cual, se está trabajando y creo que bien, aunque lógicamente haya que mejorar muchas cosas.
Dicho esto, me remitiré a comentar lo que, desgraciadamente, pude apreciar en cuanto al arbitraje del Sr. Sánchez Martínez, flamante nuevo juez de la liga Adelante, no sólo en un partido, sino en tres mini-partidos y uno más, completo. Y esto, ¡es lo que hay, desgraciadamente, en este caso en contra de nuestro equipo, aunque sea un partido amistoso!. ¡Menuda temporada que le espera!. O mejora, o sinceramente lo veo más tiempo al “fresco” que en “caliente”, corroborado, además, en la 7RM, por su excompañero, y hoy comentarista, Sr. Pereñíguez Pérez, a sabiendas de cómo se las gasta, hoy día, el comité técnico de árbitros con tantos errores de bulto.
Todos sabemos las dificultades por las que, jornada tras jornada, pasan los jueces de estas contiendas y lo difícil que, a veces, cuesta arbitrar un partido; pero amigos, en esta nueva temporada, va a ser el representante de nuestros árbitros en la categoría más elevada (aunque, en nuestro caso, sea la 2ª división A). Repito, ¡menuda representación!. Lejos ya aquellos Cerezuela, Jiménez Sánchez, Jiménez Madrid, Franco Martínez, Pérez Sánchez y, sin ir más lejos, el cartagenero Gómez López, etc, etc, etc., dignísimos representantes en la máxima categoría del balompié. Suerte que tuvieron de llegar a su privilegiado estamento, además, claro está, del correspondiente buen trabajo efectuado que debieron hacer en las distintas categorías y por las que, anteriormente, debieron pasar para ir logrando, paulatinamente, los consabidos ascensos.
Además digo esto, porque, desgraciadamente, he visto “retirarse de la práctica del arbitraje”, a distintos buenos árbitros de toda la provincia que, “aburridos” y “cansados”, lo han tenido que dejar, al quedarse una y otra vez con la miel en los labios (del ascenso de categoría), para luego ver lo que hemos tenido la ocasión de presenciar en estos mencionados partidos.
Espero, y deseo, que por el bien del fútbol, a este tipo de árbitros les llegue también la fase de engranaje y acople para que, posteriormente, puedan desarrollar sus funciones con la mayor normalidad posible y no hagan el ridículo de cara a la afición española.
¡Hasta la próxima amigos y, lo dicho, salud y suerte para que lleguen a buen fin!.
Dicho esto, me remitiré a comentar lo que, desgraciadamente, pude apreciar en cuanto al arbitraje del Sr. Sánchez Martínez, flamante nuevo juez de la liga Adelante, no sólo en un partido, sino en tres mini-partidos y uno más, completo. Y esto, ¡es lo que hay, desgraciadamente, en este caso en contra de nuestro equipo, aunque sea un partido amistoso!. ¡Menuda temporada que le espera!. O mejora, o sinceramente lo veo más tiempo al “fresco” que en “caliente”, corroborado, además, en la 7RM, por su excompañero, y hoy comentarista, Sr. Pereñíguez Pérez, a sabiendas de cómo se las gasta, hoy día, el comité técnico de árbitros con tantos errores de bulto.
Todos sabemos las dificultades por las que, jornada tras jornada, pasan los jueces de estas contiendas y lo difícil que, a veces, cuesta arbitrar un partido; pero amigos, en esta nueva temporada, va a ser el representante de nuestros árbitros en la categoría más elevada (aunque, en nuestro caso, sea la 2ª división A). Repito, ¡menuda representación!. Lejos ya aquellos Cerezuela, Jiménez Sánchez, Jiménez Madrid, Franco Martínez, Pérez Sánchez y, sin ir más lejos, el cartagenero Gómez López, etc, etc, etc., dignísimos representantes en la máxima categoría del balompié. Suerte que tuvieron de llegar a su privilegiado estamento, además, claro está, del correspondiente buen trabajo efectuado que debieron hacer en las distintas categorías y por las que, anteriormente, debieron pasar para ir logrando, paulatinamente, los consabidos ascensos.
Además digo esto, porque, desgraciadamente, he visto “retirarse de la práctica del arbitraje”, a distintos buenos árbitros de toda la provincia que, “aburridos” y “cansados”, lo han tenido que dejar, al quedarse una y otra vez con la miel en los labios (del ascenso de categoría), para luego ver lo que hemos tenido la ocasión de presenciar en estos mencionados partidos.
Espero, y deseo, que por el bien del fútbol, a este tipo de árbitros les llegue también la fase de engranaje y acople para que, posteriormente, puedan desarrollar sus funciones con la mayor normalidad posible y no hagan el ridículo de cara a la afición española.
¡Hasta la próxima amigos y, lo dicho, salud y suerte para que lleguen a buen fin!.
