14 de octubre de 2009, 2:00
El Cartagena segundo de la clasificación, empatado con el primero y, por supuesto, en puestos de ascenso y sin haber perdido ningún partido; por contra, el Murcia es cuarto por la cola, sin haber ganado aún y situado en puestos de descenso. Vamos, el mundo del revés si nos atenemos a los cánones futbolísticos.
¿Cómo se ve esta situación desde Murcia? Pues, de momento, con resignación futbolística. Es tanta la decepción que se va acumulando en los seguidores granas al comprobar que en siete partidos los suyos no han sido capaces de sumar aún tres puntos juntos que no tienen ni fuerzas –y tampoco ganas– para fijarse en la excelente marcha del Cartagena.
Hablar de los blanquinegros a un seguidor del Murcia es, ahora mismo, como mentar la bicha en casa del ahorcado. Los más optimistas te responden con un “esto no ha hecho más que empezar” o con un “al final cada cual estará en el sitio que le corresponde”, pero más con la boca pequeña que convencidos de lo que están diciendo. Porque son ya muchas las jornadas en las que se prolonga esta situación y el primer derbi de la temporada –en la Nueva Condomina el 8 de noviembre– está ya a la vuelta de la esquina. Y, en Murcia, nadie quiere ni tan siquiera imaginarse que se pudiera llegar a él –quedan tan sólo cuatro jornadas– en la misma situación actual.
Si eso es así –el Cartagena en puestos de ascenso y el Murcia en los de descenso o bordeándolos–, a más de uno no le va a llegar la camisa al cuerpo. Eso, si no se muere de puritita envidia antes...
¿Cómo se ve esta situación desde Murcia? Pues, de momento, con resignación futbolística. Es tanta la decepción que se va acumulando en los seguidores granas al comprobar que en siete partidos los suyos no han sido capaces de sumar aún tres puntos juntos que no tienen ni fuerzas –y tampoco ganas– para fijarse en la excelente marcha del Cartagena.
Hablar de los blanquinegros a un seguidor del Murcia es, ahora mismo, como mentar la bicha en casa del ahorcado. Los más optimistas te responden con un “esto no ha hecho más que empezar” o con un “al final cada cual estará en el sitio que le corresponde”, pero más con la boca pequeña que convencidos de lo que están diciendo. Porque son ya muchas las jornadas en las que se prolonga esta situación y el primer derbi de la temporada –en la Nueva Condomina el 8 de noviembre– está ya a la vuelta de la esquina. Y, en Murcia, nadie quiere ni tan siquiera imaginarse que se pudiera llegar a él –quedan tan sólo cuatro jornadas– en la misma situación actual.
Si eso es así –el Cartagena en puestos de ascenso y el Murcia en los de descenso o bordeándolos–, a más de uno no le va a llegar la camisa al cuerpo. Eso, si no se muere de puritita envidia antes...
