15 de abril de 2012, 12:55
Ahora sí se puede decir, sin temor a errar, que a los colistas, además de serlo, les sale todo mal y encima la buena suerte les brilla por su ausencia. Empezamos con la lesión del lateral Riau que, tras estar ausente en mil y una batalla, redebuta hoy, sin tener prevista suplencia para él, por si las cosas no le salieran del todo bien, dada la dificultad y rapidez del extremo ilicitano, Xumetra, uno de los mejores; pues no, los dos teóricos laterales izquierdos, ¡¡¡no estaban ni convocados!!! y la salida de su sustituto, que no es izquierdo, para qué hablar. Todo ello, ¿error de quién?
La cuestión es que el Cartagena, en general, dio una imagen mejor, quizás, que la del propio Elche, que sólo fue mejor que nosotros en el marcador y porque cometió menos fallos estrepitosos que los que cometimos nosotros. ¡Una lástima!, y para colmo de desgracias sale del campo A. Paz para ser atendido, justo en el momento que volvemos a encajar otro desgraciado gol (¡Juanma, por favor, con el pie, un pelotazo…!).
Resumiendo, esto se pone cada vez más difícil (yo, aún no diré imposible, porque realmente no lo es), pero la cosa se ha puesto feísima. Debemos continuar intentando hacer el juego desarrollado en estas dos últimas jornadas, que haya suerte, mejor dicho, muchísima suerte para todos los que integran la alicaída familia cartagenerista esta temporada y esperar acontecimientos que es lo único que nos queda, amén de por supuesto, ganar, ganar y ganar, que es lo que este año nos faltó.
No obstante, ¡salud y suerte, como siempre y hasta la próxima amigos!
La cuestión es que el Cartagena, en general, dio una imagen mejor, quizás, que la del propio Elche, que sólo fue mejor que nosotros en el marcador y porque cometió menos fallos estrepitosos que los que cometimos nosotros. ¡Una lástima!, y para colmo de desgracias sale del campo A. Paz para ser atendido, justo en el momento que volvemos a encajar otro desgraciado gol (¡Juanma, por favor, con el pie, un pelotazo…!).
Resumiendo, esto se pone cada vez más difícil (yo, aún no diré imposible, porque realmente no lo es), pero la cosa se ha puesto feísima. Debemos continuar intentando hacer el juego desarrollado en estas dos últimas jornadas, que haya suerte, mejor dicho, muchísima suerte para todos los que integran la alicaída familia cartagenerista esta temporada y esperar acontecimientos que es lo único que nos queda, amén de por supuesto, ganar, ganar y ganar, que es lo que este año nos faltó.
No obstante, ¡salud y suerte, como siempre y hasta la próxima amigos!
