18 de enero de 2010, 1:00
El caso es que, paradojas de esto del fútbol, en el peor de los partidos del Cartagena en toda la temporada -peor incluso seguramente que el del Nástic-, hemos sumado lo mismo que embolsamos la fabulosa tarde contra Las Palmas.
¿Conclusiones? Me remito al primer párrafo: más bien poquitas y, sobre todo, desear que pase pronto la semana para que en Albacete podamos ver a nuestro verdadero Efesé.
Pero ojo, seamos justos y no obviemos que si hay alguien que este lunes puede estar orgulloso de su trabajo y pasearse por Cartagena con la cabeza bien alta, dispuesto a recoger el cariño de la afición, ése es Mariano. Espléndido, colosal, todo un muro de contención ahí atrás recolocado.
En cuanto al resto, Víctor muy, muy bien. Templó el partido en la segunda parte, cuando más sufríamos y convenció al árbitro de que había ocurrido en el área del Huelva algo mucho más grave de lo que probablemente sucedió. Y yo encantado.
¿Sielva y Tonino? Me alegro de que los dos al fin participaran, y mucho. Para gustos los colores, pero me da la sensación de que, a pesar de la desproporción de minutos jugados por uno y otro, una amplia mayoría percibimos que Tonino en el poco tiempo disfrutado mostró una mayor implicación en el juego del equipo y una ilusión por participar que a Sielva sólo se le adivina por momentos. Lástima.
Y por último, una llamada a la esperanza. Pronto se acabará enero y recuperaremos a dos jugadores ausentes –y fundamentales- en lo que va de año. Uno Cygan, que ultima su recuperación y para febrero empezará a contar. Y otro Longás, que simplemente no está. Ánimo Antonio, descansa esta semana, recupera el tono perdido, que esperamos ansiosos que contra el Girona vuelvas a ser ese mediocentro que llevó al Cartagena a mostrar el mejor fútbol de toda la Liga Adelante.
¿Conclusiones? Me remito al primer párrafo: más bien poquitas y, sobre todo, desear que pase pronto la semana para que en Albacete podamos ver a nuestro verdadero Efesé.
Pero ojo, seamos justos y no obviemos que si hay alguien que este lunes puede estar orgulloso de su trabajo y pasearse por Cartagena con la cabeza bien alta, dispuesto a recoger el cariño de la afición, ése es Mariano. Espléndido, colosal, todo un muro de contención ahí atrás recolocado.
En cuanto al resto, Víctor muy, muy bien. Templó el partido en la segunda parte, cuando más sufríamos y convenció al árbitro de que había ocurrido en el área del Huelva algo mucho más grave de lo que probablemente sucedió. Y yo encantado.
¿Sielva y Tonino? Me alegro de que los dos al fin participaran, y mucho. Para gustos los colores, pero me da la sensación de que, a pesar de la desproporción de minutos jugados por uno y otro, una amplia mayoría percibimos que Tonino en el poco tiempo disfrutado mostró una mayor implicación en el juego del equipo y una ilusión por participar que a Sielva sólo se le adivina por momentos. Lástima.
Y por último, una llamada a la esperanza. Pronto se acabará enero y recuperaremos a dos jugadores ausentes –y fundamentales- en lo que va de año. Uno Cygan, que ultima su recuperación y para febrero empezará a contar. Y otro Longás, que simplemente no está. Ánimo Antonio, descansa esta semana, recupera el tono perdido, que esperamos ansiosos que contra el Girona vuelvas a ser ese mediocentro que llevó al Cartagena a mostrar el mejor fútbol de toda la Liga Adelante.
