Me da el pálpito que en materia de contrataciones de jugadores el Cartagena está haciendo todo lo contrario que hicieron los responsables de los fichajes de las dos campañas anteriores.
El binomio Buitrago/Juan Ignacio, en tiempo pasado, y el vigente dúo Quirantes/Paco López (PL, ya se sabe, para aclararnos), unos y otros controlados por el dueño de los euros, Paco Gómez, en el centro del protagonismo.
Indiscutiblemente David Buitrago tuvo aciertos y se ganó medallas, pero fracasó al 85% en los mercados de invierno, en los que solo halló manzanas picadas o naranjas de cámara no del todo conservadas para el gusto, por estar heladas. No es fácil acertar, reconozcámoslo.
La táctica de Buitrago se basaba en no tener prisa. Siempre se regodeaba de fichar más barato en las últimas horas del mercado, en espera de gangas. Una vez se le hizo tarde y casi en el toque de la campana se trajo de Perú al Lobo González Vigil, del que después JIM diría que haría cosas históricas con la camiseta albinegra. ¿? Tuvo Buitrago que sacarse de la chistera el fichaje de un delantero que no se estrenó como goleador y que se fotografió con Paco Gómez el día que fue presentado a bombo y platillo ante la prensa.
La estrategia de Quirantes quedó expuesta sin tapujos desde que pasó desde la función de ojeador a la de director deportivo con todas las consecuencias y muchas lupas mirando a fondo su comportamientos. Algunos le han echado en cara su pasado murcianista, incluso su presente murcianista en lo sentimental y afectivo, a lo que tiene todo el derecho.
No se cortó el teniente coronel de Farmacia, de Aviación, para coger el avión y a toda velocidad fichar clandestinanente a Collantes dos meses antes de que acabase la fase de ascenso en la que el gaditano ayudó a ascender al Granada con un desparpajo que ha revalorizado su caché ante los aficionados. Pero es que además ató a Kijera, con la promoción pendiente con el Éibar, y pronto sabremos si también metió en el bote a alguno del Alcoyano, que se la juega el domingo este domingo 26 en Lugo, ciudad a la que los del Collao acuden con ventaja.
Parece que Quirantes, que lo único en lo que no ha acertado por ahora ha sido en la manera de referirse a Víctor en una política de gestos no bien vista al no contar con el ídolo del Cartagonova los dos últimos años, va sobre seguro, de acuerdo con una planificación que el tiempo dirá si es acertada o no pero que está avalada por la experiencia de un hombre honesto que sabe latín en esto de jugadores en el mercado y no se le conocen actuaciones censurables desde la fidelidad a su empresa. Antes lo fue el Murcia y hoy es el Cartagena, que le ha dado vida profesional y oxígeno, lo que le regateaban en Nueva Condomina.
Quirantes, que se toma las cervezas con la famlia en su casa de Santiago de la Ribera estos días imposibles para los censados en Murcia, a la hora de fichar jugadores no espera demasiado, de momento, y en eso estriba la diferencia en relación con el modo de desenvolverse que utilizaba el caravaqueño Buitrago, al que algunos ya ven trabajando de nuevo para el triunfador Enrique Pina que va a entrar como responsable del Cádiz, con el Udinese dentro de la escena, para intentar que los cadistas salgan del pozo de la Segunda B.
