11 de diciembre de 2010, 1:00
Me quedo hoy, último comentario escrito de este año con el mensaje de; “hablando claro” y así nos entendemos todos. Lógicamente no soy quien para atestiguar gracejos deportivos y futboleros pero a pesar de no ser abonado, para algunos determinante en el cerrojazo de opiniones siempre gratuitas, como seguidor durante casi medio siglo del EFESÉ y amparándome en el paraguas de la confianza de este diario opino, solo opino que;
Los jugadores están haciendo un despliegue de coraje y, de “guevos”, con perdón, en los partidos, que yo esté más o menos de acuerdo con JIM y el presidente es irrelevante, lo cierto es que, esta casta se está ganando paso a paso la admiración de la masa social del Cartagena, por otro lado siempre respetada. El objetivo, y fuera de pedanterías y falsas ilusiones hoy, no es el ascenso, ha habido unas semanas de intranquilidad que han asustado un poco el mantenimiento futuro de la división, dudas despejadas actualmente en la jornada 16 a pesar del tropiezo de la anterior, repito, con más casta que clase en algunos partidos, con mucha clase en otros y tímidos… en otros. La mitad de la puntuación se ha conseguido a 25 jornadas del final y con 75 puntos en juego por delante, mal han de presentarse las cosas.
Otra más, una vez alcanzada la frontera de la tranquilidad en los 50 y pocos puntos más, entonces y solo entonces se podrá soñar de nuevo con el ascenso, como en la canción de Melendi –soñaremos en oro-., mientras reconocimiento a una difícil división.
Siguiendo este camino directo en palabras nos acercamos al club, éste no es más que un mero negocio, atrás quedaron aquellas aventuras empresariales de héroes sentimentales, y no digo nombres, que se acercaron a este mundo al objeto de hacer un bien social en paralelo con un posible negocio, hoy sin embargo, la realidad es más cruda y bien distinta, los equipos forman parte de un entramado empresarial y el que no vale o no es rentable para el patrono abandona el barco, como en cualquier empresa. El empresario puede aterrizar en una ciudad en busca de dadivas económicas, movimientos inmobiliarios, futuras especulaciones… a saber, cerrado el futuro se abandona el lugar y se busca otro, esa es la realidad y no seré yo quien critique ni censure la actividad empresarial del club. A pesar de no estar de acuerdo, el dueño es el que manda, éste puede ser un elegante empresario o un gañan oportunista, da igual, en este caso el único que pierde es el ilusionado aficionado, así que visto lo visto se implanta el “Carpe diem”, aprovecha el momento y no lo malgastes.
¿Estamos aprovechando ese momento en la ciudad?, creo que no, nos vamos por la tangente, el propio gobierno municipal es agnóstico, claro que dada la incompetencia del representante deportivo poco se puede esperar, no se es capaz de sustentar el tirón que impone un equipo en la división de plata, las instalaciones son cada vez más mediocres por trasnochadas y así no se fundamenta un necesario futuro infantil, las chavalería necesita lugares y espacios de ocio deportivo acondicionado, ahora harán el emblema de ello con el de Ciudad Jardín, ¿y del resto qué?…, malgastamos el momento y mira que costo pasear al Teatro Romano por España. Eso no es colaborar con la ciudad, es un deber hacia la imagen de la ciudad.
Otra es el desarrollo de la zona limítrofe con el Cartagonva, solo unos cuantos despiertos han remozado sus actuales negocios para el resto, el negado ascenso en el comercio y demás actividades lúdico-culturales ha sido el lastre, otra vez la ignorancia de los gestores municipales aflora en detrimento de un envite del destino empresarial, y así no vamos a ninguna parte.
¿Que pasa en Murcia?, gracias a la especulación empresarial que la situación actual prodiga están en segunda división “B” y a pique de desaparecer si no es por los trabalenguas económicos de su presidente, otro negocio pero…, cojones han aprovechado esos momentos y tiran hacia adelante, las bases del club distan de las nuestras y los apoyos públicos también, claro que la gestión de los impresentables lideres políticos-deportivos de la Región les facilitan las cosas. Yo lo tengo medianamente claro, esto no es mas que “negocio y política” y en medio está el aficionado- abonado o no-, así que suerte y al toro, ojala sigamos con la estrofa de la canción citada y se alcance el cielo deportivo pero de momento esperemos terminar el año en el limite de la treintena de puntos y que el próximo sea más jovial que este aunque para bajarse la moro –según la canción- ya estén los gestores públicos y los negociantes. Yo me despido, no se si hasta el año que viene o hasta más ver y que quede claro que las criticas recibidas me han servido de retroalimentación para aprender, corregir e intentar hacerlo mejor, gracias Carlos. Felicidades a todos, aficionados, jugadores, periodistas y al propio club.
Los jugadores están haciendo un despliegue de coraje y, de “guevos”, con perdón, en los partidos, que yo esté más o menos de acuerdo con JIM y el presidente es irrelevante, lo cierto es que, esta casta se está ganando paso a paso la admiración de la masa social del Cartagena, por otro lado siempre respetada. El objetivo, y fuera de pedanterías y falsas ilusiones hoy, no es el ascenso, ha habido unas semanas de intranquilidad que han asustado un poco el mantenimiento futuro de la división, dudas despejadas actualmente en la jornada 16 a pesar del tropiezo de la anterior, repito, con más casta que clase en algunos partidos, con mucha clase en otros y tímidos… en otros. La mitad de la puntuación se ha conseguido a 25 jornadas del final y con 75 puntos en juego por delante, mal han de presentarse las cosas.
Otra más, una vez alcanzada la frontera de la tranquilidad en los 50 y pocos puntos más, entonces y solo entonces se podrá soñar de nuevo con el ascenso, como en la canción de Melendi –soñaremos en oro-., mientras reconocimiento a una difícil división.
Siguiendo este camino directo en palabras nos acercamos al club, éste no es más que un mero negocio, atrás quedaron aquellas aventuras empresariales de héroes sentimentales, y no digo nombres, que se acercaron a este mundo al objeto de hacer un bien social en paralelo con un posible negocio, hoy sin embargo, la realidad es más cruda y bien distinta, los equipos forman parte de un entramado empresarial y el que no vale o no es rentable para el patrono abandona el barco, como en cualquier empresa. El empresario puede aterrizar en una ciudad en busca de dadivas económicas, movimientos inmobiliarios, futuras especulaciones… a saber, cerrado el futuro se abandona el lugar y se busca otro, esa es la realidad y no seré yo quien critique ni censure la actividad empresarial del club. A pesar de no estar de acuerdo, el dueño es el que manda, éste puede ser un elegante empresario o un gañan oportunista, da igual, en este caso el único que pierde es el ilusionado aficionado, así que visto lo visto se implanta el “Carpe diem”, aprovecha el momento y no lo malgastes.
¿Estamos aprovechando ese momento en la ciudad?, creo que no, nos vamos por la tangente, el propio gobierno municipal es agnóstico, claro que dada la incompetencia del representante deportivo poco se puede esperar, no se es capaz de sustentar el tirón que impone un equipo en la división de plata, las instalaciones son cada vez más mediocres por trasnochadas y así no se fundamenta un necesario futuro infantil, las chavalería necesita lugares y espacios de ocio deportivo acondicionado, ahora harán el emblema de ello con el de Ciudad Jardín, ¿y del resto qué?…, malgastamos el momento y mira que costo pasear al Teatro Romano por España. Eso no es colaborar con la ciudad, es un deber hacia la imagen de la ciudad.
Otra es el desarrollo de la zona limítrofe con el Cartagonva, solo unos cuantos despiertos han remozado sus actuales negocios para el resto, el negado ascenso en el comercio y demás actividades lúdico-culturales ha sido el lastre, otra vez la ignorancia de los gestores municipales aflora en detrimento de un envite del destino empresarial, y así no vamos a ninguna parte.
¿Que pasa en Murcia?, gracias a la especulación empresarial que la situación actual prodiga están en segunda división “B” y a pique de desaparecer si no es por los trabalenguas económicos de su presidente, otro negocio pero…, cojones han aprovechado esos momentos y tiran hacia adelante, las bases del club distan de las nuestras y los apoyos públicos también, claro que la gestión de los impresentables lideres políticos-deportivos de la Región les facilitan las cosas. Yo lo tengo medianamente claro, esto no es mas que “negocio y política” y en medio está el aficionado- abonado o no-, así que suerte y al toro, ojala sigamos con la estrofa de la canción citada y se alcance el cielo deportivo pero de momento esperemos terminar el año en el limite de la treintena de puntos y que el próximo sea más jovial que este aunque para bajarse la moro –según la canción- ya estén los gestores públicos y los negociantes. Yo me despido, no se si hasta el año que viene o hasta más ver y que quede claro que las criticas recibidas me han servido de retroalimentación para aprender, corregir e intentar hacerlo mejor, gracias Carlos. Felicidades a todos, aficionados, jugadores, periodistas y al propio club.
