19 de junio de 2011, 2:00
Premio para Betis y Rayo Vallecano por vía directa. Mas el añadido, ese suplemento con 'gordo' final para el Granada, ha dado a la temporada un interés inusitado.
Obviamente con el sistema anterior, que extendía el ascenso al tercer clasificado, el Elche habría ascendido esta noche de 18 de junio, de alegría para los granadinistas. Pero a finales de agosto de 2010 todos los equipos de la Liga Adelante comenzaron en pie de igualdad. Lo que es igual para todos no es ventajoso para nadie, ya se sabe.
Los ilicitanos deben lamentar que en su camino tropezaron con uno de los mejores, un Granada que para jugar en Primera no necesitaría más de cuatro o cinco futbolistas, manteniendo lo que tiene.
El éxito de la fase de ascenso se refleja en un simple detalle: los estadios protagonistas de las finales se han llenado hasta los topes. En el nuevo Los Cármenes no cabía un alfiler –cerca de 17.000 espectadores- y en el Martínez Valero se llegó a cubrir el aforo de 35.000.
Deportivamente todos los partidos disputados en esta fase han alcanzado buen nivel y los marcadores no han podido ser más igualados. La tensión ha dominado de principio a fin.
En este estado de cosas y extrapolando situaciones me entristece ver que el Cartagena tuvo en sus manos entrar en el play durante un importante tramo de la Liga. Hubiese sido maravilloso, pero se debe reconocer que el equipo albinegro en las postrimerías del campeonato no estaba para muchos trotes y de esa manera se vio forzado a dar por buena la permanencia en la categoría.
Obviamente con el sistema anterior, que extendía el ascenso al tercer clasificado, el Elche habría ascendido esta noche de 18 de junio, de alegría para los granadinistas. Pero a finales de agosto de 2010 todos los equipos de la Liga Adelante comenzaron en pie de igualdad. Lo que es igual para todos no es ventajoso para nadie, ya se sabe.
Los ilicitanos deben lamentar que en su camino tropezaron con uno de los mejores, un Granada que para jugar en Primera no necesitaría más de cuatro o cinco futbolistas, manteniendo lo que tiene.
El éxito de la fase de ascenso se refleja en un simple detalle: los estadios protagonistas de las finales se han llenado hasta los topes. En el nuevo Los Cármenes no cabía un alfiler –cerca de 17.000 espectadores- y en el Martínez Valero se llegó a cubrir el aforo de 35.000.
Deportivamente todos los partidos disputados en esta fase han alcanzado buen nivel y los marcadores no han podido ser más igualados. La tensión ha dominado de principio a fin.
En este estado de cosas y extrapolando situaciones me entristece ver que el Cartagena tuvo en sus manos entrar en el play durante un importante tramo de la Liga. Hubiese sido maravilloso, pero se debe reconocer que el equipo albinegro en las postrimerías del campeonato no estaba para muchos trotes y de esa manera se vio forzado a dar por buena la permanencia en la categoría.
