Un artículo de opinión de CARLOS SÁNCHEZ (@charlidsg)
Corro el riesgo de que este artículo pueda quedar obsoleto en unas horas. Puede ser que antes del partido del domingo ante el UCAM Sporto Gol Man se saque de la cartera los cerca de 55.000 euros que suponen una nómina para los jugadores del Cartagena y la situación se calme. Al menos, con una nómina pagada de las atrasadas, se podría seguir caminando a trompicones y salvar el primer match ball económico. Pero el tiempo corre.
El tiempo corre y el dinero no llega. Y la situación en el vestuario empieza a ser insostenible. Las reiteradas promesas incumplidas hacen que la credibilidad de los Javier, Martínez y Marco - en este caso, tanto monta, monta tanto -, esté bajo mínimos entre los componentes de la plantilla. Cuando el pasado sábado el presidente bajó al vestuario y prometió que antes del encuentro ante el UCAM se pagaría una nómina, se aceptó el discurso a regañadientes, pero no se creyó.
La semana ha volado y el dinero no ha llegado a las cuentas de los futbolistas. A los representantes albinegros les queda poco tiempo para no sumar otra promesa incumplida más a su currículum. A esto le tenemos que añadir un problema más: el mercado de invierno. La ventana para cambiar de club se cierra a finales de este mes y, en caso de no cumplir económicamente, la semana que viene puede ser movida en este aspecto. Hay ya más de un futbolista que quiere pedir la baja y firmar en otro club.
Palomeque ha querido atemperar la situación este viernes en rueda de prensa, pero ha dejado la ventana abierta. "Hablaremos de esto a partir del lunes. Todavía hay esperanza de que esto se pueda solucionar, pero si no se hace, cada uno es muy libre de buscarse la vida en otro equipo", ha afirmado. ¿Tendremos una semana movida o, por contra, ahora sí cumplirá Sporto con este comprimiso?
Continuará...
