30 de diciembre de 2009, 1:00
Sin embargo, intento respirar ese ambiente en mi deporte, el tenis, y no ocurre lo mismo. El equipo del Club de Tenis Cartagena se ha proclamado subcampeón regional pero la base del equipo la llevan jugadores que superan los 30 años y que ya no compite a nivel nacional sin avistarse una nueva generación de jugadores locales (no uno o dos, sino al menos 8 jugadores) que continúen las generaciones que salieron en los años 70, 80 y 90. La transición entre el jugador de escuela de base a jugador de competición en categorías inferiores ha disminuido de manera alarmante y se nos está escapando un tren, el del tenis español, el la generación más potente de tenistas a nivel mundial, y el de esa Armada que arrastra la ilusión de padres, niños, entrenadores, empresarios, patrocinadores e instituciones de muchas ciudades del territorio nacional.
No hablo de fabricar un tenista top mundial cartagenero porque esa tarea es una cuestión de muchos factores además de un intenso trabajo, pero si de jugadores jóvenes como los de generaciones anteriores que ansiaban pistas libres para jugar, que han hecho mucho ruido en los torneos de Murcia, Alicante o Valencia y que posteriormente han contribuido a desarrollar escuelas y otros tenistas. Estas generaciones renuevan la estructura social de las entidades deportivas y es lo que les da alegría, vida y permiten respirar ilusión, esencial para continuar mejorando.
En el fútbol, lo que hace menos de un año parecía una utopía ahora es una realidad y me resisto a pensar que en tenis no pueda pasar lo mismo porque no estamos tan lejos. No hay que buscar fuera de Cartagena, porque en nuestra ciudad hay mucha y muy buena materia prima a nivel humano y profesional. Lorenzo Martínez, cartagenero, Director desde hace 20 años en La Manga Club es referencia en el tenis nacional, Oscar Soriano, cartagenero, es el profesional español con mayor reconocimiento académico en titulaciones profesionales, los hermanos Ruíz y Fermín Pérez, cartageneros, dirigen una gran escuela en Santa Ana, José Alcolea, Presidente del Club de Tenis Cartagena, que nos demanda más a jugadores y entrenadores para fortalecer su incondicional apoyo…son sólo unos muy destacados ejemplos cartageneros y de verdad, me dejo a otros muchos en la mención.
Pero nos falta un cruce de caminos, un nexo que se ha perdido, ese enlace donde el empuje de los más jóvenes arrastre a los padres y renueve la ilusión de entrenadores, y un movimiento que lleve, como ocurre en otras ciudades, a empresarios e instituciones a volcar esfuerzos en este, (y otros) deportes, porque desafortunadamente en nuestra ciudad hay un problema muy grande en instalaciones (donde nuestro Ayuntamiento debe ayudar mucho más) y un largo camino que recorrer, pero afortunadamente es un camino muy bonito de hacer. Ojala aunemos fuerzas y este camino empiece cuanto antes.
Por último, quiero desear a toda la comunidad del deporte cartagenero, un feliz año 2010 repleto de ilusiones renovadas. Estoy seguro de que lo mejor está por llegar y espero compartirlo con todos aquí, en sportcartagena.es
Foto adjunta: La Armada Cartagenera en febrero del año 1990 con motivo de la última eliminatoria de Copa Davis celebrada en La Manga Club.
No hablo de fabricar un tenista top mundial cartagenero porque esa tarea es una cuestión de muchos factores además de un intenso trabajo, pero si de jugadores jóvenes como los de generaciones anteriores que ansiaban pistas libres para jugar, que han hecho mucho ruido en los torneos de Murcia, Alicante o Valencia y que posteriormente han contribuido a desarrollar escuelas y otros tenistas. Estas generaciones renuevan la estructura social de las entidades deportivas y es lo que les da alegría, vida y permiten respirar ilusión, esencial para continuar mejorando.
En el fútbol, lo que hace menos de un año parecía una utopía ahora es una realidad y me resisto a pensar que en tenis no pueda pasar lo mismo porque no estamos tan lejos. No hay que buscar fuera de Cartagena, porque en nuestra ciudad hay mucha y muy buena materia prima a nivel humano y profesional. Lorenzo Martínez, cartagenero, Director desde hace 20 años en La Manga Club es referencia en el tenis nacional, Oscar Soriano, cartagenero, es el profesional español con mayor reconocimiento académico en titulaciones profesionales, los hermanos Ruíz y Fermín Pérez, cartageneros, dirigen una gran escuela en Santa Ana, José Alcolea, Presidente del Club de Tenis Cartagena, que nos demanda más a jugadores y entrenadores para fortalecer su incondicional apoyo…son sólo unos muy destacados ejemplos cartageneros y de verdad, me dejo a otros muchos en la mención.
Pero nos falta un cruce de caminos, un nexo que se ha perdido, ese enlace donde el empuje de los más jóvenes arrastre a los padres y renueve la ilusión de entrenadores, y un movimiento que lleve, como ocurre en otras ciudades, a empresarios e instituciones a volcar esfuerzos en este, (y otros) deportes, porque desafortunadamente en nuestra ciudad hay un problema muy grande en instalaciones (donde nuestro Ayuntamiento debe ayudar mucho más) y un largo camino que recorrer, pero afortunadamente es un camino muy bonito de hacer. Ojala aunemos fuerzas y este camino empiece cuanto antes.
Por último, quiero desear a toda la comunidad del deporte cartagenero, un feliz año 2010 repleto de ilusiones renovadas. Estoy seguro de que lo mejor está por llegar y espero compartirlo con todos aquí, en sportcartagena.es
Foto adjunta: La Armada Cartagenera en febrero del año 1990 con motivo de la última eliminatoria de Copa Davis celebrada en La Manga Club.
