30 de marzo de 2011, 2:00
Y esa es una gran noticia de cara a estas doce jornadas que quedan. Uno de los puntos débiles del equipo en esta segunda vuelta era que fuera de casa se derrumbaba al encajar un gol. Algo que ha sucedido muchas veces en los primeros minutos de partido.
En este partido, sin embargo, tras una rigurosa expulsión de Juan Cala, el equipo se puso el mono de trabajo, y se preparó para conservar un empate. El paisaje se antojaba muy negro. Al término del choque, uno de los pesos pesados del vestuario como es Pascal Cygan nos comentaba que “quizá nos ha venido bien perder un jugador”. Ante la adversidad, el equipo estuvo más concienciado de que había que morder si no querían que les pintaran la cara con una goleada.
Durante las últimas semanas se viene hablando de cual debe ser el objetivo del equipo, si disputar la promoción de ascenso o conseguir la permanencia. A día de hoy, el objetivo primordial debe ser la regularidad. Viendo la trayectoria del equipo, lo normal es que no se obtenga el ascenso. Pero el año pasado, lo normal era que hubiéramos ascendido.
Entramos en la fase decisiva del campeonato. El equipo de Juan Ignacio ha logrado lo más difícil: llegar a las últimas doce jornadas con opciones reales de disputar el play-off de ascenso. Si se obtiene esa regularidad, las opciones del equipo de conseguir algo grande serán infinitas. Llega la hora de la verdad. La afición albinegra deber ser más que nunca el jugador número doce.
En este partido, sin embargo, tras una rigurosa expulsión de Juan Cala, el equipo se puso el mono de trabajo, y se preparó para conservar un empate. El paisaje se antojaba muy negro. Al término del choque, uno de los pesos pesados del vestuario como es Pascal Cygan nos comentaba que “quizá nos ha venido bien perder un jugador”. Ante la adversidad, el equipo estuvo más concienciado de que había que morder si no querían que les pintaran la cara con una goleada.
Durante las últimas semanas se viene hablando de cual debe ser el objetivo del equipo, si disputar la promoción de ascenso o conseguir la permanencia. A día de hoy, el objetivo primordial debe ser la regularidad. Viendo la trayectoria del equipo, lo normal es que no se obtenga el ascenso. Pero el año pasado, lo normal era que hubiéramos ascendido.
Entramos en la fase decisiva del campeonato. El equipo de Juan Ignacio ha logrado lo más difícil: llegar a las últimas doce jornadas con opciones reales de disputar el play-off de ascenso. Si se obtiene esa regularidad, las opciones del equipo de conseguir algo grande serán infinitas. Llega la hora de la verdad. La afición albinegra deber ser más que nunca el jugador número doce.
