12 de junio de 2012, 18:49
También será el preparador más joven, con 34 años, de la docena de los que fueron contratados por el empresario de Jacarilla. En este aspecto sólo Juan Francisco Alcoy, al suceder a Machuca, le ha seguido en juventud al que este miércoles será presentado como nuevo técnico albinegro.
Es una apuesta personal del presidente que, ya lo sabemos, es como es y actúa como le viene en gana. Muy particular para bastantes de sus determinaciones. Será difícil que PG modifique su conducta porque en alguna de sus facetas es incorregible.
¿Quiero con esto decir que Paco Gómez ha acertado o ha dejado de acertar al contratar a su paisano Pato? Sólo el tiempo y los resultados dirán si el dueño del club ha dado con su tiro en la diana. Lo que quiero significar es que en bastantes decisiones digamos de corte técnico que PG ha podido tomar hasta la fecha, la de contratar a Pato no deja de ser una determinación arriesgada, valiente, temeraria y polémica que a muchos aficionados puede poner los cabellos de punta y sin necesidad de emplear fijador.
Parece que el dueño ha ejercido como tal y ha dejado al margen el criterio de los que normalmente deben conocer mejor que él el mercado. En este caso Reverte podría quedar como orillado en la carretera del nuevo proyecto, pero no debe ser así y el lorquino debe contar con entera libertad. Con un botón de muestra basta. El trabajo que Reverte desarrolla observando jugadores desde meses tiene que dar resultado.
De entrada soy de los que prefieren conceder la responsabilidad a un entrenador joven. Yo no puedo apostar por un preparador bisoño como Pato porque no dispongo de elementos de juicio, pero sí he conocido el comportamiento de otros técnicos que sin duda querían lo mejor para el club pero han quedado cercenados por el fracaso debido a una deficiente planificación de la plantilla, por problemas heredados, por propio desconocimiento, por ausencia de carácter o –en el otro extremo- por ser un buenazo y consentir que algunos jugadores se saliesen de tiesto. En este último apartado creo podemos incluir en gran medida a Carlos Ríos.
{sumario:José Víctor, con 35 años, subió al Murcia a Primera en el año 1980:sumario}Hay bastantes preparadores que buscan un puesto de trabajo para vegetar y cubrir el currículum. Son los que no tienen excesiva ilusión. Yo he conocido, y muchos aficionados, a José Víctor Rodríguez ascender al Real Murcia a Primera en 1980, siendo el preparador más joven de España, con 35 años. Y también hemos visto este año como el entrenador del Celta, Herrera, ha ascendido con la casualidad de ser el abuelo de la categoría. En acertar o no no hay término medio.
Hasta la fecha entrenadores metidos en la treintena de años en la etapa de PG han pasado Juan Francisco Alcoy y Paco Jémez, quien subió al Cartagena en El Collao con 38 años de edad, aunque luego no se quedó y entró en acción Juan Ignacio Martínez, con 42 años, venerado por muchos cartageneristas porque en una campaña victoriosa rozó el ascenso.
Los 34 años de José Francisco ‘Pato’ no deben de ser problema porque lo normal es que trabaje sin tasa. No será problema si consigue hacerse con la plantilla desde el principio. Un grupo humano que él va a poder conocer desde el arranque del proyecto. El hecho de que sea un entrenador por ahora sin nombre es normal afecte a la idea generalizada de disponer de un mister con un historial. Es lo clásico; pero lo injusto es que ya antes de pisar terreno cartagenero a Pato se le vaya negando el pan, la sal y un mínimo de crédito. Va a ser un condicionante en su tarea que irá siendo salvado por el rendimiento del equipo que se vaya a reunir. Y si en ello Paco Gómez no interfiere, creo sería lo más adecuado.
Es una apuesta personal del presidente que, ya lo sabemos, es como es y actúa como le viene en gana. Muy particular para bastantes de sus determinaciones. Será difícil que PG modifique su conducta porque en alguna de sus facetas es incorregible.
¿Quiero con esto decir que Paco Gómez ha acertado o ha dejado de acertar al contratar a su paisano Pato? Sólo el tiempo y los resultados dirán si el dueño del club ha dado con su tiro en la diana. Lo que quiero significar es que en bastantes decisiones digamos de corte técnico que PG ha podido tomar hasta la fecha, la de contratar a Pato no deja de ser una determinación arriesgada, valiente, temeraria y polémica que a muchos aficionados puede poner los cabellos de punta y sin necesidad de emplear fijador.
Parece que el dueño ha ejercido como tal y ha dejado al margen el criterio de los que normalmente deben conocer mejor que él el mercado. En este caso Reverte podría quedar como orillado en la carretera del nuevo proyecto, pero no debe ser así y el lorquino debe contar con entera libertad. Con un botón de muestra basta. El trabajo que Reverte desarrolla observando jugadores desde meses tiene que dar resultado.
De entrada soy de los que prefieren conceder la responsabilidad a un entrenador joven. Yo no puedo apostar por un preparador bisoño como Pato porque no dispongo de elementos de juicio, pero sí he conocido el comportamiento de otros técnicos que sin duda querían lo mejor para el club pero han quedado cercenados por el fracaso debido a una deficiente planificación de la plantilla, por problemas heredados, por propio desconocimiento, por ausencia de carácter o –en el otro extremo- por ser un buenazo y consentir que algunos jugadores se saliesen de tiesto. En este último apartado creo podemos incluir en gran medida a Carlos Ríos.
{sumario:José Víctor, con 35 años, subió al Murcia a Primera en el año 1980:sumario}Hay bastantes preparadores que buscan un puesto de trabajo para vegetar y cubrir el currículum. Son los que no tienen excesiva ilusión. Yo he conocido, y muchos aficionados, a José Víctor Rodríguez ascender al Real Murcia a Primera en 1980, siendo el preparador más joven de España, con 35 años. Y también hemos visto este año como el entrenador del Celta, Herrera, ha ascendido con la casualidad de ser el abuelo de la categoría. En acertar o no no hay término medio.
Hasta la fecha entrenadores metidos en la treintena de años en la etapa de PG han pasado Juan Francisco Alcoy y Paco Jémez, quien subió al Cartagena en El Collao con 38 años de edad, aunque luego no se quedó y entró en acción Juan Ignacio Martínez, con 42 años, venerado por muchos cartageneristas porque en una campaña victoriosa rozó el ascenso.
Los 34 años de José Francisco ‘Pato’ no deben de ser problema porque lo normal es que trabaje sin tasa. No será problema si consigue hacerse con la plantilla desde el principio. Un grupo humano que él va a poder conocer desde el arranque del proyecto. El hecho de que sea un entrenador por ahora sin nombre es normal afecte a la idea generalizada de disponer de un mister con un historial. Es lo clásico; pero lo injusto es que ya antes de pisar terreno cartagenero a Pato se le vaya negando el pan, la sal y un mínimo de crédito. Va a ser un condicionante en su tarea que irá siendo salvado por el rendimiento del equipo que se vaya a reunir. Y si en ello Paco Gómez no interfiere, creo sería lo más adecuado.
