1 de julio de 2014, 11:40
En el olvido ya los anteriores, y sucesivos, varapalos asturianos o, por lo menos, eso espero, nos adentramos de nuevo, -con renovados ánimos-, a la confección de, por lo que se está trabajando, una más que ilusionante campaña 2014-2015.
Las cosas se han iniciado por los cauces que se deben hacer para evitar cualquier sufrimiento o sorpresa de última hora, cual es el abono o liquidación de las deudas pendientes. Eso, amigos cartageneristas, es bueno; porque conlleva que el nombre del F.C. Cartagena, no salga a la palestra en sentido peyorativo en cuanto a morosidad se refiere y, a su vez siga, nuestra ciudad, siendo un lugar donde los futuribles jugadores que se vayan a enfundar nuestra camiseta, un lugar, repito, apetecible de venir; donde no se nos conozca como morosos, a donde nadie, o casi nadie, quiere venir y eso conlleva a no poder hacer un equipo con garantías de éxito.
Dicho esto, y con las presentaciones pertinentes ya efectuadas, me atraveré a decir que, a mi maneras de ver, todo lo que se está confeccionando es ilusionante. Los jugadores que, en principio, se han contratado y se continúan contratando, han sido punteros en sus respectivos equipos y con una dinámica ascendente (-buen criterio de contratación-); jugadores que, en casi todos los casos, quieren aspirar a más y eso, amigos, va a ser emocionante en esta próxima temporada; sin olvidarnos que, como van a ser muchas las novedades, habrá que tener la suficiente paciencia, al principio, para forjar este nuevo equipo que, dadas las condiciones del flamante nuevo técnico (Sr. Ribas), no me cabe la menor duda que por las explicaciones que ofreció en una extensa, bien cuidada y explicativa rueda de prensa, tiene mimbres sobrados para lograr que la venidera campaña podamos disfrutar que… ¡bastantes años han sido los que hemos pasado tristezas y penurias deportivas!, sobre todo los más viejos del lugar.
Así es que, amigos cartageneristas, desde este –mi rincón- en la lucha con la cuartilla en blanco, me presto, un año más, a animar a todos esos buenos cartageneristas de pro que, temporada tras temporada, no cesan en el empeño que nuestro equipo logre los mayores éxitos. Así lo deseo otra vez, con la esperanza, de nuevo, de lograr lo mejor que será, a su vez, beneficioso para el F.C. Cartagena, para sus aficionados y para la propia ciudad de Cartagena que después de esos años en la liga de fútbol profesional, renacería a nivel nacional.
¡Hasta la próxima amigos, salud, suerte y a hacernos abonados pronto!, que es lo que nos corresponde a nosotros.
