1 de marzo de 2010, 1:00
Me imagino que al iniciar la temporada no se le exigía ser equipo de Primera, todo lo contrario su objetivo no era otro que la pemanencia después de tantos años en 2 B. La liga fue avanzando y el equipo comenzó a ganar una y otra vez, ahí la cosa venía bien, pero siguió y siguió con buenos resultados
¿Qué pasó? que la gente se cambio de asiento, ya no quiere estar en el medio, quiere primera fila. Hoy el equipo tiene un rival durísimo que si no es capaz de derrotar será fatal de aquí al final de la liga, ése no es otro que su estado de ánimo, sus aficionados ya no se conforman con seguir en segunda, la prensa arrima leña al fuego y también quiere primera.
El presidente refuerza la plantilla con cinco jugadores en el mercado de invierno y se aparta de lo que planificaron al principio, que no era otra cosa que mantener la categoría, el ahora quiere primera, mas y mas presión. Esto es un nuevo escollo para el equipo que no estaba preparado mentalmente desde el inicio, una cosa es trabajar desde el vamos para ser campeón que ser campeón porque se van dando los resultados.
Esta euforia que despertó el encuentro frente a un histórico de Liga como el Betis es el fiel reflejo de lo que maneja uno y otro equipo, el Betis sabe jugar con esa responsabilidad, lo marca su historia. De aquí en adelante el Cartagena, que sigue siendo uno de los máximos aspirantes por derecho propio, si no quiere caerse deberá por encima de la táctica y su buen funcionamiento agregarle esa cuota básica que se requiere para ser grande, no tener miedo a nada.
El equipo tendrá que hacerse fuerte y el entrenador manejar esa asignatura que no deja de ser básica pero que solo él como líder tiene que trasmitirla a todo el grupo.
¿Qué pasó? que la gente se cambio de asiento, ya no quiere estar en el medio, quiere primera fila. Hoy el equipo tiene un rival durísimo que si no es capaz de derrotar será fatal de aquí al final de la liga, ése no es otro que su estado de ánimo, sus aficionados ya no se conforman con seguir en segunda, la prensa arrima leña al fuego y también quiere primera.
El presidente refuerza la plantilla con cinco jugadores en el mercado de invierno y se aparta de lo que planificaron al principio, que no era otra cosa que mantener la categoría, el ahora quiere primera, mas y mas presión. Esto es un nuevo escollo para el equipo que no estaba preparado mentalmente desde el inicio, una cosa es trabajar desde el vamos para ser campeón que ser campeón porque se van dando los resultados.
Esta euforia que despertó el encuentro frente a un histórico de Liga como el Betis es el fiel reflejo de lo que maneja uno y otro equipo, el Betis sabe jugar con esa responsabilidad, lo marca su historia. De aquí en adelante el Cartagena, que sigue siendo uno de los máximos aspirantes por derecho propio, si no quiere caerse deberá por encima de la táctica y su buen funcionamiento agregarle esa cuota básica que se requiere para ser grande, no tener miedo a nada.
El equipo tendrá que hacerse fuerte y el entrenador manejar esa asignatura que no deja de ser básica pero que solo él como líder tiene que trasmitirla a todo el grupo.
