4 de enero de 2010, 1:00
Una situación incomprensible máxime cuando, en las últimas jornadas se ha visto que es necesario refrescar de vez en cuando las ideas del Efesé en el centro del campo (por no hablar de la delantera, donde Juan Ignacio sigue apostando por Tato, un futbolista que no le hace un gol al arcoiris como se demostró el pasado domingo cuando, solo delante del portero, lanzó el balón a la tribuna lateral y que deja en el banquillo a un todo terreno como Víctor) el lugar de normal desenvolvimiento de la denominada "perla de Español".
Una situación que ha llevado al capitán de la selección sub-19 a plantearse la posibilidad de marcharse ahora que se ha abierto el mercado invernal y que incluso puede provocar que su club de origen lo repesque para enviarlo a otras latitudes donde cuente con los minutos que se merece. Porque aquí, en Cartagena, apenas se le están dando, y los pocos de los que disfruta no son en su posición natural de organizador, de centrocampista capaz de mover al equipo, sino en una banda solucionando, normalmente, la carencia de jugadores de banda izquierda.
Está claro que Óscar Sielva va a triunfar en el fútbol, que lo veremos jugando en la Liga BBVA o en la Premier League y entonces nos acordaremos de que aquí, en tierras cartageneras, el deportista catalán no ha sido uno de los hombres de Juan Ignacio. Y me refiero así, textualmente, a los hombres de JIM porque parece que aquellos en los que él no participó directamente en su fichaje no tienen nada que hacer en este equipo. De ese modo, ni Javi Casas, ni Santi Santos, ni Tonino (un jugador para mi más interesante en su aportación que el citado Tato), ni el propio Sielva cuantan para el técnico de Rabasa -por no citar al sevillano Juan Pablo-, ni aún en las situaciones más apuradas, mientras que otros que no están demostrando nada de nada, acumulan minutos tras minutos en su estadística particular.
Así que ya se sabe, cuando veamos a Sielva triunfar nos pasará como con Almunia, un joven portero que llegó un día cedido al Cartagena y que apenas contó con algún partido para demostrar sus cualidades, ya que el entonces 'mister' Chuchi Aranguren no vio en él cualidades para defender el marco del en ese momento denominado Cartagonova. Nos referimos claro está, a ese mismo Manuel Almunia que ahora, tras su paso por varios equipos españoles lleva ya bastantes años defendiendo la portería del Arsenal inglés, compartiendo vestuario con cracks del mundo del fútbol como el mismísimo Cesc Fábregas.
Y es que equipos modestos como el nuestro no pueden desaprovechar las oportunidades que se les presentan en forma de cesiones de jugadores de calidad, y sobre todo futuro, como es el caso de Óscar Sielva. Porque, entre otras cosas, si Juan Ignacio no lo quería en su plantilla que lo hubiera dicho cuando los "periquitos" ofrecieron su cesión. Pero ya sabemos que JIM suele contar con un número reducido de jugadores de su plantilla y si este año está contando con alguno más no se debe a otro motivo que a las lesiones
Una situación que ha llevado al capitán de la selección sub-19 a plantearse la posibilidad de marcharse ahora que se ha abierto el mercado invernal y que incluso puede provocar que su club de origen lo repesque para enviarlo a otras latitudes donde cuente con los minutos que se merece. Porque aquí, en Cartagena, apenas se le están dando, y los pocos de los que disfruta no son en su posición natural de organizador, de centrocampista capaz de mover al equipo, sino en una banda solucionando, normalmente, la carencia de jugadores de banda izquierda.
Está claro que Óscar Sielva va a triunfar en el fútbol, que lo veremos jugando en la Liga BBVA o en la Premier League y entonces nos acordaremos de que aquí, en tierras cartageneras, el deportista catalán no ha sido uno de los hombres de Juan Ignacio. Y me refiero así, textualmente, a los hombres de JIM porque parece que aquellos en los que él no participó directamente en su fichaje no tienen nada que hacer en este equipo. De ese modo, ni Javi Casas, ni Santi Santos, ni Tonino (un jugador para mi más interesante en su aportación que el citado Tato), ni el propio Sielva cuantan para el técnico de Rabasa -por no citar al sevillano Juan Pablo-, ni aún en las situaciones más apuradas, mientras que otros que no están demostrando nada de nada, acumulan minutos tras minutos en su estadística particular.
Así que ya se sabe, cuando veamos a Sielva triunfar nos pasará como con Almunia, un joven portero que llegó un día cedido al Cartagena y que apenas contó con algún partido para demostrar sus cualidades, ya que el entonces 'mister' Chuchi Aranguren no vio en él cualidades para defender el marco del en ese momento denominado Cartagonova. Nos referimos claro está, a ese mismo Manuel Almunia que ahora, tras su paso por varios equipos españoles lleva ya bastantes años defendiendo la portería del Arsenal inglés, compartiendo vestuario con cracks del mundo del fútbol como el mismísimo Cesc Fábregas.
Y es que equipos modestos como el nuestro no pueden desaprovechar las oportunidades que se les presentan en forma de cesiones de jugadores de calidad, y sobre todo futuro, como es el caso de Óscar Sielva. Porque, entre otras cosas, si Juan Ignacio no lo quería en su plantilla que lo hubiera dicho cuando los "periquitos" ofrecieron su cesión. Pero ya sabemos que JIM suele contar con un número reducido de jugadores de su plantilla y si este año está contando con alguno más no se debe a otro motivo que a las lesiones
