11 de abril de 2011, 2:00
Y después de lo ocurrido el pasado sábado y el anterior en la ciudad de la Alhambra, negativamente hablando, nos adentramos –de lleno- en la Semana de Pasión, tradicional para nosotros los cartageneros amantes de nuestra internacional Semana Santa, pero también de Pasión para nuestros colores; o dicho de otro modo, Real Betis, líder actual y Real Valladolid, que acaba de quitarnos, de momento, la plaza de promoción. Ahí queda eso.
Y visto lo visto, me pregunto, ¿seremos capaces de repetir la hazaña de la 1ª vuelta?. Ojalá así sea, pues nos daría un plus de moral, motivación y buenas vibraciones de cara a las restantes y decisivas jornadas; pero que tras los últimos fiascos cartageneristas donde, ni por asomo, hemos dado la talla, me hacen dudar, e incluso me hacen recordar, en parte, las desilusionantes últimas jornadas de la pasada campaña, que espero, -y deseo-, no vuelvan a repetirse por el bien de todos los cartageneristas en general y donde, claramente, vuelve a apreciarse dividida la opinión (a favor y en contra) con respecto a nuestro míster, tras las últimas derrotas acaecidas, por su forma, fondo y consecuencias; y de donde hemos salido, con la cabeza muy baja.
En consecuencia, ¡una vez mas y van…!, desde mi butaca, lanzo la voz de aliento cartagenerista, esa voz que mis antepasados, abuelo y padre, -cartageneristas de pro-, me enseñaron desde niño a elevarla siempre en beneficio de mis colores, en los buenos y, sobre todo, en los difíciles y malos momentos, que son los de todos vosotros que amais, igual que yo, al Cartagena, y que el venidero Domingo de Resurrección, sea de alegría para todos nosotros volviendo, claro está, de nuevo, a posición de promoción de ascenso, dentro de la dificultad que entraña.
¡Hasta la próxima amigos!.
Y visto lo visto, me pregunto, ¿seremos capaces de repetir la hazaña de la 1ª vuelta?. Ojalá así sea, pues nos daría un plus de moral, motivación y buenas vibraciones de cara a las restantes y decisivas jornadas; pero que tras los últimos fiascos cartageneristas donde, ni por asomo, hemos dado la talla, me hacen dudar, e incluso me hacen recordar, en parte, las desilusionantes últimas jornadas de la pasada campaña, que espero, -y deseo-, no vuelvan a repetirse por el bien de todos los cartageneristas en general y donde, claramente, vuelve a apreciarse dividida la opinión (a favor y en contra) con respecto a nuestro míster, tras las últimas derrotas acaecidas, por su forma, fondo y consecuencias; y de donde hemos salido, con la cabeza muy baja.
En consecuencia, ¡una vez mas y van…!, desde mi butaca, lanzo la voz de aliento cartagenerista, esa voz que mis antepasados, abuelo y padre, -cartageneristas de pro-, me enseñaron desde niño a elevarla siempre en beneficio de mis colores, en los buenos y, sobre todo, en los difíciles y malos momentos, que son los de todos vosotros que amais, igual que yo, al Cartagena, y que el venidero Domingo de Resurrección, sea de alegría para todos nosotros volviendo, claro está, de nuevo, a posición de promoción de ascenso, dentro de la dificultad que entraña.
¡Hasta la próxima amigos!.
