¿Y qué se puede decir?

Una cosa es cierta, y muy clara, que gracias a la buenísima racha anterior a todo esto que menciono, nos llegamos a colocar en puestos de promoción de ascenso, -nada más y nada menos-, a 1ª división. ¡Quién lo diría!, después de visto, -este año-, lo visto; pero, realmente, ahí estamos y después de la visita al nuevo Arcángel, seguimos en esos puestos privilegiados; y yo me pregunto, ¿lo merecemos realmente?, pues amigos futboleros, ¿qué se puede decir, aunque no nos lo creamos?, pues que sí, aunque parezca inverosímil, porque llana y sencillamente, no ha habido ningún equipo, repito, ningún equipo, que lo haya hecho mejor que nuestro Cartagena (bueno, nuestro no, del Sr. Gómez), ya que si hubiera o hubiese habido algún equipo que hubiese hecho más puntos, evidentemente, nos hubiera sobrepasado en la clasificación y esto no ha sido así.

De todas formas, me preocupa, -siempre hablando futbolísticamente-, el haber encajado 37 goles, de momento, habiendo realizado sólo 34, porque de seguir en esa tónica, un equipo que encaja más goles que los que realiza, al final de la competición, nunca está arriba de ella.

En consecuencia, dándonos con un canto (que no de sirenas) en los dientes, daremos gracias que seguimos en buena posición y como siempre hice, hago y haré, lanzaré, de nuevo (y van…) mi clásica voz de aliento para ayudar a recuperar el margen perdido y nos mantenga en esa posición de privilegio, pero ¡eso sí!, corrigiendo cuantos más errores mejor, que ahí es donde el cuerpo técnico tiene trabajo y, por lo visto, ¡mucho!. Suerte, pues, para ello en los mas inminentes partidos, que también hay que tenerla.

¡Hasta la próxima amigos!.