Lo que tanto y tan bien ha funcionado en el cartagena, como ha sido su defensa, viene haciendo agua en las dos últimas jornadas, especialmente en jugadas de saques de esquina. Ya ocurrió ante el colista Villarrobledo donde el equipo manchego redujo distancias tras un saque de esquina. Y en Murcia ha vuelto a ocurrir, esta vez en otro despiste defensivo.
Es evidente que Munúa tiene trabajo por delante para tratar de enmendar un agujero por el que han entrado los dos últimos goles, a pesar de que el uruguayo se echaba a sus espaldas toda la responsabilidad al finalizar el encuentro. No deja de ser un aviso a navegantes porque hay cosas que corregir que ya saltan a la vista.
Ante el Talavera con el empate a dos goles, el gol encajado en Villarrubia, ante el Villarrobledo y frente al Murcia suponen cuatro tantos en las últimas cuatro jornadas que indica que hay un camino abierto que habrá de cerrarse cuanto antes.
